Jesús Matsuki es un periodista / comunicador que ha ido simultaneando su vida profesional y personal entre el periodismo y la labor social. En el ámbito del periodismo ha desarrollado principalmente su faceta en la radio -informativos, magazines, deportes…- tanto en redacción, coordinación como dirección y conducción de programas. En su faceta de comunicación, ha trabajado para empresas e instituciones -en la actualidad en el Ayuntamiento de Madrid, en calidad de portavoz de tráfico para las principales emisoras de radio y televisión de Madrid-.
Su labor social le ha llevado a pasar por “El teléfono Dorado” de Mensajeros de la Paz, Fundación RECAL -ayuda a personas con drogodependencias-, Grupo Amás -personas con discapacidad intelectual-, MUJ -jóvenes en riesgo de exclusión social-… hasta que decidió dar el salto a la cooperación internacional. Tras un periodo de formación (Máster y otros cursos), inició su colaboración como voluntario en las oficinas centrales de Cruz Roja, en el departamento de Cooperación Internacional -labores de administración, técnicas y de comunicación-.
Dio el salto a Calcuta (India) de la mano de una fundación, donde coordinó dos proyectos. A su vuelta a España se enroló como técnico de proyectos de Manos Unidas, en el departamento del sur de la India. Para Jesús, el acceso a la información es un derecho fundamental y fuente de ayuda imprescindible para las personas en riesgo de exclusión.
Finaliza en agosto de 2018 una misión de cooperación en #Etiopía para la Fundación Pablo Horstmann. Entre otras funciones, ha rediseñado la comunicación desde el terreno de la organización y creado un plan de comunicación con los beneficiarios (Communication With Communities).
Jesús se une a la Comunidad de Aprendizaje de esta asignatura: Trabajo Social y Cooperación al Desarrollo #TSyCD
-Ya están llegando… menos mal que no llueve- Me dice Rahel. La cita con los niños y sus madres era a las doce del mediodía, pero se retrasan casi una hora. Yetnayet les disculpa –algunos tienen que caminar tres horas hasta donde estamos y la lluvia de la noche anterior ha dejado las carreteras de arena hechas lodo-. Es la época de lluvias, es lo que toca. Es posible que las organizadoras hayan rezado más que todas las cofradías de Sevilla en Semana Santa juntas -exageración del que suscribe estas líneas- y finalmente el cielo haya dado una tregua.
Es la fiesta de fin de curso escolar. Entregan el boletín de notas a Rahel y Yetnayet, las Trabajadoras Sociales de la Fundación Pablo Horstmann. Esta organización española es quien financia el proyecto de atención a menores huérfanos y/o en situación vulnerable -Orphan Vulnerability Children, “OVC”-. Es parte de un proyecto integral de atención al menor que también incluye guardería, orfanato y clínica pediátrica en la localidad de Meki, Etiopía.
Meki (Etiopía)
Rahel culmina su cuarto año al frente del proyecto. Yetnayet dos. Pareciera que llevaran toda la vida.
Los niños o las madres van entregando las calificaciones. Seguirán el procedimiento habitual en los próximos días: Serán escaneadas, registradas en el archivo informático y enviadas a Madrid como parte de las fuentes de verificación –prueba- que el donante necesita. Pero hoy no es un día administrativo. Es una fiesta. Habrá música, bailes, teatro y entrega de premios.
Rahel enciende el equipo de sonido para empezar a animar el ambiente. Toca ser pinchadiscos también. Le entretiene, y sabe que así podrá controlar los tiempos de todos los eventos que van a tener lugar. Los niños se sientan alrededor del escenario mientras bailan, aplauden y se abrazan a las trabajadoras sociales a modo de saludo.
Bueno, para ellos esa profesión no existe. Son esas personas que se acercan a sus casas a preguntarles si están asistiendo al colegio, si están felices y a hablar con mamá. Y es verdad, no son solo trabajadoras sociales: Fuera del horario de oficina velan por la educación social y emocional de los menores. –Se merecen crecer como niños- me repite Rahel como si de un mantra se tratase.
Cubren los huecos que las familias no pueden o no han podido abarcar. Algunos son huérfanos, en otros casos la madre pasa tanto tiempo trabajando o intentándolo cada día por 50 birrs –al cambio, 1 euro y medio aproximadamente- que se generan lagunas en su aprendizaje social.
Y Rahel y Yetnayet sienten esa necesidad e intentan cubrirla. En todas las situaciones hay un denominador común: es el cariño mutuo el que propicia estos lazos y el que genera ese bonito sentimiento de “hermana mayor”.
Una vez ya todos en sus sitios, Yetnayet toma el micrófono y comienza dándole las gracias a todos por venir, hace un chascarrillo sobre la nube que parece irse y da paso a la obra de teatro. Rahel lleva semanas practicando la obra con las niñas. Ashmara –nombre ficticio- es la protagonista: grita, se tira al suelo, llora… Hace una representación perfecta. El público presente disfruta de la obra y lo agradece aplaudiendo entre acto y acto. La obra está orquestada con la doble finalidad de lanzar esas ideas en el público presente y educar a las que hoy se presentan como actrices. Sin televisión ni radio por falta de recursos económicos o infraestructura eléctrica, el teatro se convierte en un medio de transmisión eficiente para sensibilizar y concienciar. Fin de la obra. Sábana a modo de telón. Aplausos.
Fiesta de fin de curso en Meki
Baile, baile y baile. El público se anima también. Niños y madres aprovechan para vivir la fiesta en su plenitud. Las piernas no están cansadas a pesar de las horas de caminata o de las otroras restantes para volver a casa. El tópico “llevan el ritmo en la sangre” se queda corto. El que escribe bailó después, a sabiendas que haría reír.
Y llegan los premios. A las mejores notas y a los esfuerzos notables. Aquí se unen también los niños acogidos en el orfanato de la Fundación Pablo Horstmann. Sonrisas, aplausos, madres que dan propinas a sus hijos en el mismo momento en que reciben el premio –costumbre local- y aplausos de los allí congregados.
Rahel toma la palabra y da las gracias a todos. Yetnayet aprovecha para hacer lo mismo pero en oromo –idioma de uso común para los habitantes de áreas rurales-.
Los niños tienen sus regalos, las madres han pasado un gran rato viendo las actuaciones de sus hijos y las trabajadoras sociales todo lo que esperaban: más de 200 niños han podido acudir a la escuela y vivir con una mayor calidad de vida durante un año más. Y en breve, comenzará otro: Más visitas a las familias, más informes, más reuniones en los colegios, más revisiones médicas…pero sobre todo más cariño, más preocupaciones y más dar de uno mismo sin que nadie lo exija. Una persona puede ir más allá del trabajo, solo si decide ir más allá. Rahel y Yetnayet lo hacen. Encantadas. A fin de cuentas, son las hermanas mayores.
Muchas gracias por tu atención y como suele ser habitual se agradecen los comentarios.
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Conocía la «Fundación Pablo Horstmann» gracias a las labores de voluntariado y demás actividades que desempeñan dentro de España, pero profundizar en la labor de Cooperación Internacional de primera mano a través del trabajo de las dos trabajadoras sociales locales de allí es mucho más enriquecedor.
Al ser trabajadoras sociales locales garantiza la cercanía de las personas a las que atienden, a las que terminan viendo como «hermanas mayores» gracias a su preocupación y su labor de entrega hacia los usuarios.
Además este proyecto a través de las trabajadoras sociales locales nos señala la importancia de crear una buena relación entre el profesional y el usuario para la mejora de la calidad de vida de estas personas.
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Ese vínculo al que haces referencia, si bien no es fundamental, sí que es importante y puede ser un punto añadido a la labor profesional de las trabajadoras sociales de este proyecto. En la exposición en clase no me detuve en explicar: 1. No por no hacer ese lazo se es menos profesional. 2. El riesgo que se corre de excesiva implicación = llevarse los problemas a casa + poder perder la perspectiva. Por estas razones, me parece aún más loable la profesión de trabajador/a social.
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Respecto al papel que tiene Jesús Matsuki , creo que puede llegar a compaginar bastante bien la labor que tiene por un lado de periodista, y por otro lado de voluntario social . Tras su experiencia puede exponer una información muy enriquecedora de estos proyectos a las personas de la comunidad o incluso , como bien enmarcas en el texto , a las que se encuentran en una situación de exclusión.
La difusión de esta información a través de diferentes medios , puede promover una sensibilización y un nuevo conocimiento del problema que existe y proceder a una reflexión sobre qué se puede hacer para erradicarlo .
Centrándome en el proyecto , me parece bastante adecuado el papel que llevan a cabo Rahel y Yetnayet, ya que actúan de manera profesional como trabajadoras sociales , y a su vez dándole la gran importancia que tienen al cariño y al apoyo constante que necesitan estos niños , actúan como una familiar más sin perder los principios profesionales, pero acercándose lo necesario para que estos niños se sientan en “ hogar”.
Este proyecto tiene relación principalmente con el objetivo 4 “ Educación de calidad” , ya que su finalidad es ofrecer una buena educación a estos niños , tanto a nivel educativo como en su proceso de desarrollo personal .
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Bien apuntado en cuanto al objetivo 4. Si nos atenemos a la definición precisa del objetivo 4, cualquier proyecto que pagase una matrícula estaría cumpliéndolo. Ahora bien, como por todos es sabido, para que un menor pueda educarse mejor, no solo es importante tener dinero para pagar la matrícula, sino que existan unas condiciones familiares/personales idóneas que favorezcan ese aprendizaje. Ese es uno de los objetivos del proyecto de la Fundación Pablo Horstmann.
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Gracias a personas como Jesús Matsuki podemos conocer esta labor tan bonita que se desarrolla en Etiopía, entre otros lugares.
La función que desempeña la Fundación Pablo Horstmann, me lleva a pensar en los objetivos 3 y 4 de desarrollo sostenible.
Me ha llamado mucho la atención la frase «Una persona puede ir más allá del trabajo, solo si decide ir más allá.» A parte del papel que desempeñan las trabajadoras sociales, Rahel y Yetnayet, de educar, muestran cariño. Van más allá de su trabajo.
Me parece super importante poder involucrarte en tu trabajo y sentirlo de verdad, no sólo ejecutar acciones «como máquinas» sino llevar tu amor hacia personas con las que, además de trabajar, compartes tu tiempo y, por tanto, una parte de tu vida.
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Es cierto que van más allá. Como respondía en un comentario previo, eso conlleva una serie de beneficios -para las personas con las que trabajan- como unos riesgos -para las trabajadoras sociales-. Yo me quitaba y me quito el sombrero con ellas.
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Ha sido un placer poder escuchar a Jesús en clase, mostrándonos las distintas realidades que ha observado, vivido y muchas de las cuales ha plasmado en artículos como el anterior.
Algo que me llamó mucho la atención fue el papel fundamental que llevan acabo las Trabajadoras Locales, las cuales no se consideran así mismas trabajadoras sociales como bien apunta anteriormente Jesús. Simplemente ayudan y se sienten parte de esas familias que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, en muchos casos extremas.
Como bien debatimos el tema de «expatriados» y «locales», considero que es fundamental que los proyectos de cooperación estén basados en enseñar en los países de atención pautas y formas de actuar, otorgando el conocimiento del que a veces carecen, pero siempre fomentando el aprendizaje y la autonomía propias, de tal forma que puedan avanzar y mejorar sin necesidad de un organismo externo. Las realidades en cada país son un mundo y qué mejor forma de aprender y mejorar que con personas que conocen de primera mano esas situaciones.
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Hola Ana. Es cierto que tanto Rahel como Yetnayet no consideran su labor solo un trabajo en sí. Son algo más. Pude comprobar cómo se llevaban el dolor o la alegría a casa en más de una ocasión. Eso solo responde a un interés de persona a persona que supera cualquier definición de tareas en una oferta de trabajo.
Como bien apuntas, la autonomía es el objetivo total. Ojalá en un futuro la figura del cooperante deje de tener la imagen del salvador y sea lo que realmente dice la palabra: COOPERAR. Hay mucho que aprender de otras culturas. Un ejemplo que no vimos en clase y me gustaría destacar también. En regiones de India tan grandes como muchas provincias españolas, han pasado de la agricultura con pesticidas químicos a la agricultura totalmente eco/bio con importantes mejoras tanto en lo relativo a la salud como en lo económico.
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El derecho de ser y estar informados. De esta forma, compaginando comunicación y labor social, podemos llegar a conocer el papel tan loable de trabajadoras sociales como las protagonistas de esta historia y tan poco conocido y reconocido. Gracias por relatar un capítulo de esta gran historia y por la información dada en clase que nos permite estar en mayor contacto con una realidad a veces se nos olvida.
Qué bonito cooperar de la forma en que lo hacen estas mujeres; una forma que no es “impositiva” ni de superioridad, sino de tu a tú, como si fueran una gran familia, un sistema basado en el amor en la confianza y el respeto; y esto en nuestro día a día como futuros profesionales debemos tenerlo muy presente ya que a veces se nos olvida y llega a ser “rutinario” nuestro trabajo. Ojalá más personas como ellas a las que admirar y de las que podamos aprender.
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Comparto tu visión de la importancia de establecer una relación de confianza, respeto y tú a tú. Creo que es difícil equilibrar la balanza entre la afectividad y no perder la perspectiva profesional. Muy complicado. De ahí que me quite el sombrero con vuestra profesión. Ánimo.
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Para empezar la labor de Jesús no sólo como cooperante que va ayudar, si no como periodista para dar a conocer la labor que realiza estas trabajadores sociales en esa entidad me parece muy importante porque si no fuera por personas así, casi nadie incluida yo misma conoceríamos esa entidad.
Hablando de las trabajadoras sociales, pues muy común y más si están en otros países que además de ser trabajadoras sociales, ejerzan de hermanas mayores o incluso de madres porque se encuentran en situaciones y lugares donde la vulnerabilidad y la pobreza, además de la falta de acceso a recursos es más que obvia,
Otro tema es que en España hay veces que se ven trabajadores sociales que toman esos mismos roles, y en vez de dejar que la persona busque su propia iniciativa y forma de mejorar su situación, pretenden hacerlo todo por él, protegiéndolo a veces demasiado, así que creo que hay que buscar el punto medio entre intentar ayudar y convertirse en su segunda madre.
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Interesante debate. ¿En qué momento se nos va de las manos «la ayuda» en lugar de ser un acompañamiento para que esa persona se desarrolle por sí mismo? Esa balanza difícil de equilibrar entre el no implicarte nada y el hacerlo demasiado…
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El gran poder de la información y el derecho que todos tenemos a tener acceso a ella. A pesar de las escasos recursos y medios de comunicación disponibles en muchos países para tener acceso a la misma, considero que hacer teatros es una manera muy amena y divertida no sólo para transmitir información y crear nuevas realidades, sino de hacer que las personas que participan desarrollen sus habilidades sociales y creatividad, a la misma vez que contagian a otros las ganas de participar.
No sólo son los niños y las madres los beneficiarios de este tipo de actividades, sino que para las personas que las llevan a cabo, como en este caso, las dos trabajadoras sociales, es una fuente de gratificación el ver como a pesar de las adversidades, la gente disfruta y contagia esa sensación.
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A veces puede sorprender que actividades como el teatro sean aún una fuente de información. Podríamos caer en el error de considerar que esto ocurre porque son sociedades muy atrasadas…Todo lo contrario. El teatro es la tele/internet cercano. Cualquiera que tenga hijos/sobrinos podrá ver que los mensajes dentro de una dramatización funcionan mejor que una simple información de aviso.
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Buenas tardes,
Muchas gracias por compartir un tal artículo que según yo es muy emocionante. En efecto, muestra el trabajo increíble de esas personas llamadas trabajadoras sociales que es tan importante para la población en esa parte de África.
Gracias a ese artículo podemos ver varios objetivos de desarrollo sostenibles como el objetivo 1; poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo o 2; poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible o 3; garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades, el 4 garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos, el 5; lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas, el 8; promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos o para terminar el 10 que es reducir la desigualdad en y entre los países.
Así podemos también descubrir el papel significativo de los trabajadores sociales que son en fin los que están lo más cerca de las poblaciones que están en la necesidad que sea de comida, de educación, de información, o de ayuda cualquiera. Gracias a ese articulo nos damos cuenta de que sin esas personas, seguro que muchas personas viviendo en esas zonas no podrían tener un poco de divertido, o esperanza para una vida mejor.
Además, en ese artículo podemos leer frases como “Baile, baile y baile. El público se anima también. Niños y madres aprovechan para vivir la fiesta en su plenitud. Las piernas no están cansadas a pesar de las horas de caminata o de las otroras restantes para volver a casa.” que demuestran que la población esta consciente de la oportunidad que los dan esas personas animando eventos como el descrito en el artículo, y así no tienen duda en andar durante horas para asistir a este último.
De la misma manera, en mi opinión debe ser algo muy fuerte en emociones de ser un trabajador social y aun más por la primera vez. En efecto, descubres por tu mismo la realidad de los países y aprendes a realmente entender la población; dado que muy a menudo solo entiendes noticias por la televisión y también a menudo son malas noticias.
Para continuar es verdad que es muy poco común cuando escuchas algo positivo sobre África en la televisión y para terminar creo que es gracias a través de esos trabajadores sociales, a través de los testimonios que podemos oír un poco de verdad sobre lo que realmente pasa y la realidad allí.
Mylène
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Un buen proyecto de cooperación -y este lo es- debe intentar abarcar el máximo número de ODS posibles. No es imprescindible, pero ¿por qué no?
Es verdad que parece que no hay buenas noticias de países como Etiopía, pero las hay. Solo que por lo general, nos importan menos. Os aseguro que si ponéis la antena -se buscan- encuentras muchísimas historias. Y bonitas también 😉
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Este articulo explica realmente como una asociacion actua realmente en un pais para ayudar la poblacion locale y como se pasa un momento de intercambio. Aprendemos tambien que las trabajadores sociales desarollan una relaccion atypica (relaccion hermana mayor) con la poblacion locale que permite un intercambio y de la escucha. En este caso, Rahel y Yetnayet conocen el pais y los problemas lo que permite ayudar de manera eficiente las personas.
Jesus nos muestra que es posible hacer dos trabajos diferentes pero complementarios que permite ampliar los conocimientos.
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Como bien dices, hacen su trabajo y luego una labor «extra» que nadie les exige, pero que mejora su trabajo. Una curiosidad que no conté en clase: Una de las trabajadoras sociales no es de esa región. VIno unos años atrás, lo que supuso un período de conocimiento de algunas de las costumbres locales para poder entender mejor a los usuarios del proyecto. Esto refuerza el mensaje que intenté transmitiros: los cooperantes expatriados debiéramos ser una herramienta temporal frente a un trabajador nacional.
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Personalmente, el trabajo que llevan a cabo tanto Jesús como las trabajadoras sociales, me parece admirable y es para mí un referente puesto que lo que hacen,siempre, desde que era pequeña me ha llamado la atención. Es tan importante que haya gente que se dedique a esto, y que se implique tanto en su trabajo como lo hacen Rahel y Yetnayet.
Trabajar con niños con tantas necesidades y en la situación en la que está Etiopía en estos momentos, no debe ser nada fácil, pero ellas son el ejemplo de que con amor, ganas y esfuerzo se puedan conseguir cosas como éstas.
El objetivo del desarrollo sostenible que relaciono con la labor que realizan desde la Fundación Pablo Horstssman, es el de la educación de calidad y también un poco con el de salud y bienestar, ya que hay una clínica de pediatría.
Muchas gracias por compartir esta experiencia de trabajo, me encanta y me parece realmente necesaria la ayuda humanitaria y la forma en que lo hacéis.
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«El objetivo del desarrollo sostenible que relaciono con la labor que realizan desde la Fundación Pablo Horstssman, es el de la educación de calidad y también un poco con el de salud y bienestar, ya que hay una clínica de pediatría». Bien visto. Como dijimos en clase tras vuestra búsqueda, la labor de la FUndación Pablo Horstmann es mejorar la calidad de vida de los menores. Esto incluye ofrecer también cuidados de salud. Ya que tienes ese interés en la cooperación internacional, te invito a que sigas explorando este mundo. A fin de cuentas, estamos en un mundo conectado y se pueden aprender lecciones maravillosas de todos los países, sobre todo de aquellos aún no tan «conectados» con nosotros.
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Fue un placer a escuchar a ti en clase, Jesús. Me mostró que hay bastante diferencias entre los proyectos de ONG grandes y globales, y los proyectos de fundaciones más locales y específicos. Pues, es cierto que muchas veces los extranjeros afecta cosas en maneras malas y cuando no hay intervenciones de extranjeros, el progreso es mas visible a las comunidades y personas. Este articulo mostro esta. La historia me pongo conmovedora y además me di cuenta de los trabadores sociales locales se benefician muchísimo en trabajando con sus compadres porque este trabajo es mas acerca para ellas y tienen mas poder para mejorar su comunidad también.
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Espero que no quede solo esa imagen…Las ONG grandes llevan a cabo proyectos a gran escala que tienen muchísimo impacto a pequeña escala. Es cierto que a veces se intenta abarcar demasiado y los propyectos pueden caer en el riesgo de dispersarse. Pongo un ejemplo bueno para mi, aparte de la FUndación Pablo HOrstmann: la Fundación Vicente Ferrer. Se centra en un área concreta, no intenta abarcar otras zonas. Esto tiene el beneficio de centrar sus esfuerzos en las mismas comunidades preocupándose por todos los aspectos que pueden afectar a una comunidad y no solo alguna de las necesidades.
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El post sobre las trabajadora social de día y hermana mayor de tarde me gustó mucho.
Pienso que lo que han hecho las dos trabajadoras sociales Rahel y Yetnayet es fundamental porque son el punto de apoyo por todos los menores que lo necesitan.
Por ellas no es solo un trabajo, no hacen solo actividades, se sienten también las hermanas mayores; tienen a los niños y establecen fuertes relaciones con ellos.
Cuando se hace el trabajo social es porque es significativo por las personas que lo ejercen, ellas sienten de verdad ese trabajo y lo aman.
Es muy importante que en la relación entre los usuarios y los profesionales hay confianza, todas las dos partes tienen que llevar algo a la otra. La Relación tiene que ser bidireccional y no unidireccional. (Cooperación)
Ellas quieren ofrecer a todos los niños un buen nivel educativo así como un proceso de desarrollo personal. Para obtener una educación de calidad no es necesario solo el dinero sino también un entorno familiar idóneo que pueda favorecer el aprendizaje de los niños.
Este post me ha hecho pensar a todas las situaciones de exclusión social y a todos los menores que no están escolarizados. Creo que es importante unir todos los esfuerzos para avanzar cerca del objetivo de la educación global asegurando a los niños la enseñanza en la escuela primaria y eliminar las disparidades de género.
El post se relaciona al objetivo 4 – Educación de calidad. La educación tiene que ser la base para mejorar nuestra vida y el desarrollo sostenible, además se pueden desarrollar algunas soluciones innovadoras por todos aquellos problemas que son los más grandes del mundo
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Hola Gaia,
Realmente ambas trabajadoras sociales están enamoradas de los beneficiarios y del trabajo que hacen. Eso deriva en una mayor pasión por el trabajo que desempeñan. Todo lo que rodea a una familia tiene sus consecuencias positivas/negativas sobre el proceso educativo de los niños. Como bien indicas, se cuida el desarrollo personal y no solo el educativo. La educación es la base de una sociedad que quiere evolucionar. Ojalá se siga trabajando en esa línea en todo el mundo.
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Jesús menciona en el blog que la información es un derecho fundamental. Estoy de acuerdo con esta declaración. Nuestro mundo está entrando en un período de globalización. Sin embargo, millones de personas se quedan atrás y no son un parte de este movimiento. El acceso de la información por el Internet, la televisión y las redes sociales se dan por sentados. La información debe ser un derecho garantizada, pero esto no es el caso. Además, creo que muchas veces los padres son culpables para la falta de educación de sus niños. Es un estigma y no es la verdad. Jesús menciona que una madre trabaja por un euro y media cada día para apoyar su familia. Las comunidades de desarrollo necesitan el apoyo de otros, como Jesús y Yetnayet para introducir la información y educación. El cambio sistemático no se puede hacerse solo.
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La globalización es un arma de doble filo. Bien empleada, puede ser cooperación. Mal empleada: competición. La suma de conocimientos entre sociedades puede dar lugar a buenos proyectos de cooperación en la que la suma de los mismos se traduce en avances en alcanzar los objetivos de desarrollo sostenibles.
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Respecto al derecho a la información: ¿No es contradictorio que en la época de las rrss, los dispositivos inteligentes, redes 5g, blockchain, etc…haya personas a las que no les llega ese avance? Decía Muhammad Yunus -premio nobel de la paz- que la economía puede comportarse como un tren: si los países ricos se ponen a la cabeza tirando del resto de vagones, es probable que los de atrás no aguanten el tirón y se queden descolgados. En cambio, si las economías poderosas empujan desde atrás, todos avanzaremos. Ellos también lo harán. Gracias por tu comentario Grace.
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Pienso que este blog fue muy interesante porque había un enfasís en la educación social y emocional de los menores. El aspecto de educación de todos los partes de un niño es algo muy importante para el desarrollo. El uso de las obras y música es una manera más efectivo para enseñar a los niños. También, algo que se llama mi atención fue la manera en que los trabajos de Rahel y Yetnayet no paren cuando ellas dejan sus despachos. Ellas han tomado la importancia de sus trabajos y los han incorporado a sus vidas, lo que ayudará a otros a comprender la importancia de desarrollo.
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Hola Gabriella. Bien cierto es que mi intención con este texto era reflejar ambas cosas: el esfuerzo de las trabajadoras sociales y sobre todo: el cuidado en la educación social y emocional. Además, es difícil cuantificar en tablas o informes esto. Es algo que solo sabrá la propia persona a medida que vaya creciendo y se vaya desarrollando y obviamente, la sociedad se verá beneficiada. Pero a la larga.
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Me impresiona el trabajo de Rahel y el ejemplo de organizar pinchadiscos para los niños. Es una manera de “cambiar de mundo” o de ambiente para un momento y verlos felices es una pequeña victoria como tal. Todas las medidas que ha puesta en marcha para mejorar la vida de estos niños y huérfanos es una inspiración. Algunas personas dicen que desarrollar una relación con los niños es peligroso y que afecta la profesionalidad, pero no creo que en este caso es la verdad. No conocía la Fundación Pablo Horstmann pero me parece que su proyecto permite trabajar sobre diferentes objetivos de los ODS (eliminación de la pobreza, educación, trabajo con mujeres y empoderamiento, salud, y reducción de las desigualdades entre otros).
En cuanto a la experiencia de Jesús Matsuki, creo que la combinación entre periodista y cooperante permite tener y desarrollar un nuevo punto de vista sobre lo que realmente pasa en el mundo. Permite tener la información que se da a la sociedad, pero también revela lo que pasa “detrás de la escena”.
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Como bien dices, Marie, un detalle que pudiera parecer tan insignificante como querer poner música en la celebración, hace de ese acto algo aún más positivo. Con mi cultura española, no se me hubiera ocurrido poner tanta música ni organizar bailes. Para los etíopes, la música y el baile son dos aspectos culturales muy importantes unidos a su cultura tanto como el café -en toda celebración, siempre se hace la ceremonia del café-. La fundación hace muy buena labor y centra su trabajo en menores, en su salud física, social y emocional y ello repercutirá en una mejor sociedad a la larga, además.
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Me parece impresionante las labores realizadas en este tipo de asociaciones/fundaciones, que trabajan para aumentar la calidad de vida de muchas personas que lo necesitan de manera urgente, haciendo hincapié en el desarrollo de varios ODS. Al comienzo del artículo Jesús nos habla de que todo el mundo tiene derecho a la información y que esto es algo muy importante, estoy muy de acuerdo con él, pero me gustaría añadir que es una verdadera pena que en países donde la información nos llega continuamente y por diversos medios de comunicación haya personas que nunca lleguen a conocer el trabajo realizado por profesionales en diversos países y lo importante que es.
Un placer haber podido conocer este blog.
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Tenéis un profesor que se nutre de las ramas de la cooperación y del trabajo social e intenta aprovechar de cada una de ellas para poder hacer mejor su labor educativa. Es importante que no olvidemos buscar cómo se hacen las cosas en otros países y huyamos del “ombliguismo”. Llevado a la práctica, no quiere decir que como trabajadores sociales debamos hacer ceremonias del café o poner música en nuestros eventos, sino que podemos aprender cómo Rahel y Yetnayet hicieron uso de los gustos culturales para hacer de ese evento una motivación extra para los niños y los padres, con la consecuencia positiva de seguir educándose y hacerlo con mayor motivación.Gracias por el comentario Javier.
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Me interesa mucha la manera de explicar la importancia de «la hermana mayor» en relación al trabajo social. En los Estados Unidos creo que hay un sentimiento de «si tiramos dinero al problema, se va a desaparecer.» Hay una falta de emoción. No sé si es el sentimiento de los trabajadores sociales de los EEUU pero definitivamente es el sentimiento de los que trabajan en negocios. Por eso, es interesante leer. Yo estoy de acuerdo que la adición de un elemento de emoción (o una figura a que los niños puedan idolatrar or admirar), como una hermana mayor, es muy importante.
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Hola Jordan, me ha gustado esa frase: “Si tiramos dinero al problema, va a desaparecer”. En cierto sentido es cierto. En cooperación (que no en una emergencia), lo que se hace es sustituir “tirar” por “invertir”, y en vez de hacerlo en el problema, se hace sobre soluciones. Luego la frase podría ser: “si invertimos dinero en soluciones, los problemas van a desaparecer”. ¿Qué te parece?
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Me interesa mucho el trabajo de Jesus ya que es algo único y esencial al desarrollo sostenible. En mi opinión, la educación de calidad es uno de los objetivos más importantes, y incorpora todos los aspectos de la educación, de la creación de escuelas a la difusión de las noticias. En una época donde la globalización realmente afecta solamente los países del primer y segundo mundo, «las noticias» necesita ser casi un sinónimo de «la educación.»
Un aspecto significativo dentro de la «educación» es el desarrollo personal, y creo que la presencia de adultos que puedan servir como modelos a seguir para los niños es casi necesario para ese desarrollo. Por esta razón, la historia de Rahel y Yetnayet y sus roles en su comunidad son importantes y inspiradores. Contribuyen tanto a la mejora de la calidad de vida de los niños.
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Como bien reflejas, Jack, la educación debe tener en cuenta también el desarrollo personal. Eso incluye abarcar aspectos que para muchos afortunados -entre los que me incluyo- damos ya por sentado: tener unos referentes, un espejo en el que mirarnos. Además, como reflejamos en nuestra charla, ambas trabajadoras sociales son personas del país, de familias con pocos recursos, que han sabido lograr sus metas (estudios, trabajos), lo que las convierte en un mejor referente para todos las niñas y niños que atienden.
Respecto a la primera parte de tu reflexión, sobre que las noticias son casi un sinónimo de educación, te puedo aportar dos ejemplos de organizaciones que se dedican a eso mismo, por si quisieras profundizar : http://www.internews.org y https://www.developmentmedia.net/
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Muchas gracias, Jesús por compartir esta linda anécdota que viviste en Etiopía. No puedo estar más de acuerdo contigo en que estas trabajadoras sociales, Rahel y Yetnayet, acaban siendo como unas hermanas mayores para estos niños. Yo en Ugada, trabajé en una ciudad en el norte del país. Vivía en un orfanato, que también era colegio, y ahí trabajaban y vivían dos señoras que cumplían funciones parecidas a las que describiste. Ellas me hicieron entender que su trabajo no tenía horarios y que realmente estos niños significaban mucho para ellas. También, en Ecuador trabaje en un centro para niñas que habían sufrido algún tipo de abuso en casa. Ahí tuve la oportunidad de ya estar un poco más enterado de lo que era el trabajo social y pude acercarme mucho a la trabajadora social del centro. Y todo se repite, ella llega a tener una cercanía de hermana/madre con estas niñas que es muy importante para su desarrollo y crecimiento. A lo que voy con todo esto, es que el trabajo social con menores, sin importar en que parte del mundo sea, siempre será una posición que lleva mucha cercanía con los niños y asumir ese rol de hermana mayor puede ayudar mucho más de lo que nos imaginamos.
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Hola Emilio,
Como bien comentas, no se trata de trabajar muchas horas, sino que el tiempo empleado sea de calidad hacia la persona con la que estamos trabajando. Y qué menos, si hablamos de trabajar para la infancia. Ese extra no viene en las descripciones del puesto de trabajo, pero siempre va a ser necesario si queremos lograr que sea fructífero. Rahel y Yetnayet toman ese rol solo en las situaciones que hace falta. Nadie se lo pide, pero ellas saben que así, realmente, están aportando a esa infancia lo que necesitan.
Gracias por tu comentario, Emilio.
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El post de Jesús Matsuki en el Blog de Aula (Coopera.blog) de la asignatura Trabajo Social y Cooperación al Desarrollo, titulado – «Trabajo social de día y hermana mayor de tarde» es una iniciativa visible y creíble de la Cooperación Internacional y Acción Humanitaria. Aunque pudiera hablar del rol que desempeñan las dos trabajadoras sociales, pero me he permitido describir la novedad que me ha aportado la charla de Jesús Matsuki sobre las cuatro maneras de cooperar que él nos indicó en la sesión anterior. Hace muchos años yo pensaba que todas las asociaciones y organizaciones no gubernamentales o sin ánimo de lucro, partían del mismo tronco común. Es decir, estrategias de cooperación comunes. Después de la charla de Jesús me he a percatado que estaba equivocado. Mi conocimiento a respecto de esa realidad era limitado limitado. A través de la charla de Jesús pude entender que entre las Organizaciones y Asociaciones gubernamentales y no gubernamentales, existen «similitudes» y «diferencias», aunque todos ellos tengan la misma finalidad – poner el práctica algunos de los ODS (mejorar la calidad de vida y asistencia social… etc.). Asimismo, tienen el mismo beneficiario o destinatarios – las personas más vulnerables. Estas diferencias y similitudes me llamaron la atención, no solo desde el punto de vista teórico (Objetivos del Desarrollo Sostenible) sino práctico (elección de Proyectos). En el contexto de estas cuatro Organizaciones/Asociaciones – Cruz Roja, Manos Unidas, Fundación Pablo Horstmann y «El teléfono Dorado» de Mensajeros de la Paz, difieren también en cuanto al aspecto de la «formación». Pero las cuatro quieren hacer visible algunos de los ODS. Para ser más concreto aplicar alguno de los ODS, quisiera señalar la Fundación Pablo Horstmann – Es una organización española sin ánimo de lucro, cuya finalidad se asienta en la asistencia social y cooperación al desarrollo y, además de inspirarse en los principios de «justicia social» y en los valores cristianos. Partiendo de la perspectiva de su «visión y misión» – «Trabajamos para niño en situación de vulnerabilidad, reciba alimentación, educación y atención sanitaria». Entre otros ODS que canaliza, quiero señalar los siguientes: 4 – «Educación de calidad», 3 – «Salud y bienestar» y 11 – «Ciudades y comunidades sostenibles». En este sentido, seguimos profundizando en el temario 2 de la asignatura – «Cooperación Internacional y Acción Humanitaria», cuya gramática de comprensión se asienta en atender y mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables.
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Hola Alberto,
Si he logrado aportar algo de luz sobre las diferentes formas de cooperación, me quedo contento. Como bien dices, todas son iguales y diferentes. Lo más importante, como bien os dije, es que conforméis vuestra propia opinión y vayáis conociendo y probando para ver cuál es la que más os puede interesar a vosotros. No hay buena o mala, siempre que se haga bien el trabajo, solo diferentes formas de trabajar.
Gracias a ti y a toda la clase por el buen rato que pasé con vosotros. Fuisteis un grupo muy participativo.
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Cada vez me doy más cuenta de que la Cooperación Internacional va adquiriendo sentido si ésta es entendida desde una perspectiva cercana, personal. Y a medida que el curso avanza, esto se va haciendo más palpable. Y esto se puede observar con claridad en el post. Muchas gracias Juan por mostrarnos una Cooperación cercana, clara, y auténtica.
Pocas veces me había planteado que el «el acceso a la información es un derecho fundamental y fuente de ayuda imprescindible para las personas en riesgo de exclusión». Hay veces que la profesiones que no forman parte de «lo social» son más difíciles de relacionarlas con la Cooperación. Y resulta que el hecho de ser consciente de que a la cooperación internacional se puede llegar desde todos, o casi todos, los ámbitos, es algo que que amplía la mirada y enriquece mucho más el concepto global de cooperación.
Habiendo hecho un análisis de las distintas organizaciones con las que ha colaborado Jesús Matzuki, es evidente que todas ellas tienen como fin último conseguir los objetivos de desarrollo sostenible. En este caso, y confirmando lo que mis compañeros han escrito en comentarios posteriores, creo que el más llamativo es el 4, ya que hace referencia a la educación de calidad.
Me parece interesante esa visión de fondo global que hay de cumplir (no en el sentido estricto de la palabra) este 4º objetivo. En Etiopía, en la región de Meki, se ve cómo se ponen todos los esfuerzos posibles para llevar a cabo una educación de calidad, para todos, y gracias a la cual muchas familias pueden disfrutar de un mayor bienestar.
Aunque no pueda apreciarse tan evidentemente, me gusta que en su historia, en su anécdota, Juan incluya formas de funcionamiento de las organizaciones y fundaciones. Me refiero sobre todo al proceso que tienen que hacer los niños cuando acaban un curso escolar, de «justificar» a los donantes las actividades llevadas a cabo, como una forma de dar «feedback».
Gracias una vez más por ponernos en relación con la Cooperación Internacional real, la auténtica. gracias una vez más por ponernos a un paso más cerca de la realidad del cooperante.
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Hola María,
Ese ‘feedback’ que los niños tienen que dar son necesarias desde el punto de vista de justificación económica ante los donantes, como de evaluación del propio trabajo realizado. Aparte, el hecho de que los menores puedan ver cómo su propio desempeño tiene un reflejo en una fiesta final de curso, una entrega de premios…o un simple papel que diga que ha hecho el curso, refuerza el trabajo realizado.
Gracias por tus palabras.
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El rol del trabajador o trabajadora social es algo tan complejo que después de mas de 150 años de historia sigue sin estar claro, haciendo que en cada asociación, ONG, empresa… tengan uno distinto. La historia que cuenta Jesús es preciosa, el reflejo de cómo la felicidad puede llegar a cualquier esquina, y aún con más valor cuando existe un esfuerzo sobrehumano de determinadas personas por detrás. Sin embargo, me da miedo caer en la romantización de una situación que nunca debería estar bien vista. A mi modo de entender esta actuación entra dentro de un parámetro de crisis por muy cotidiana que sea (y desde luego que es un trabajo admirable), pero en una situación de normalidad todo lo que tienen que hacer estas trabajadoras sociales, y el proyecto en sí, sería impensable.
Debemos tener cuidado los trabajadores sociales de no caer en ese rol familiar, aunque muchas veces sea muy difícil. Obviamente debemos de ofrecer la cercanía que la administración no ofrece, ni pretende ofrecer y que tan necesaria es en el desempeño de nuestras funciones, pero nunca olvidando nuestro papel cómo profesionales de un disciplina social.
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Hola Diego,
Entiendo y comparto tus palabras sobre la romantización de la profesión. Ojalá no tuviera que darse ese extra que supone, además, un desgaste de la propia persona. Ese extra supone tiempo y preocupaciones que el trabajador no debiera tener. Ahora…el trabajo con personas en riesgo de vulnerabilidad a veces es así. Es el arma de doble filo de trabajar directamente con las personas. Por un lado, te acerca al problema, humaniza los fríos datos que se esconden bajo cifras y cuentas, pero por otro te expone a tener, por desgracia, que dar ese plus que exige la situación. En un mundo ideal, no debiera ocurrir. Las organizaciones que trabajan en el ámbito social deben preocuparse por ello también, tanto desde el punto de vista de las personas con las que trabajan como de los propios trabajadores.
Gracias por tu reflexión.
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Muchas gracias Fernando por invitar a Jesús un año más a compartir su experiencia con nosotros. Me gustó mucho que empezara su presentación con un «test» en el que participáramos todos, como una buena forma de «enganchar al público» desde el principio. También con la búsqueda de los datos de las cuatro entidades sobre las que íbamos a tratar.
La perspectiva de las 4 formas de cooperar, con las que aborda su visión de la cooperación, creo que nos puede ayudar a discernir mejor cómo incorporarnos a este mundillo de la cooperación internacional. Junto al diálogo que tuvimos en la última parte, especialmente a raíz de las preguntas de Torres, me hace repensar hacia dónde quiero enfocar mi camino como trabajadora social, y hacia qué entidades centrar mis esfuerzos e intereses (aunque en último término sea donde se presenten las oportunidades laborales).
Me veo identificada con Rahel y Yetnayet, en su implicación como trabajadoras sociales pero que van un poco más allá. Al menos empecé la carrera con ese ímpetu e ilusión de implicación con la comunidad. Conforme transcurren los años, y dependiendo de la época, es verdad que ese sentimiento va y viene, por lo que conocer de primera mano estos testimonios me ayuda a realimentar ese deseo y motivación interiores. Como recordar y no perder de vista mis experiencias como voluntaria en República Dominicana y monitora en campamentos, cuando tengo la oportunidad de estar más cerca de las personas, y también en el trato y en la relación con personas de mi barrio que «piden dinero», sentarme a hablar con Tonín o Juan, y saludar a Valentín, que tocaba el acordeón en la entrada del metro. En ellas encuentro mi mayor motivación para continuar por este camino.
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Hola,
Si he conseguido que ‘reconectes’ con tu profesión por un instante, puedo darme por satisfecho. Como comentaba en respuestas anteriores, trabajar con las personas tiene beneficios y sus riesgos. Humanizar, personificar las dificultades ayuda al motivarte y por otro lado corres el riesgo de llevarte esos problemas a casa. Me decía una amiga tiempo atrás que las personas que trabajan con los beneficiarios de manera directa tienen que tener otra pasta. Y así lo creo yo también. Es muy complicado dar afecto y mantenerte frío al mismo tiempo para tomar decisiones que han de tomarse en frío. Pero complicado no quiere decir que no sea agradecido, o por lo menos así lo he vivido yo. El saldo siempre es positivo.
Ánimo.
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Me encantó este post, cuando veo estas historias me hacen que me gusté más la carrera que estudié y que la siento vocacional! Llegar a ese acercamiento personal, me parece una de las mejores formas de trabajar con las personas, ya que les ayuda a crecer y a desarrollarse con una buena base, que es el cariño! Me encantó. Podemos señalar : Justicia Social, Educación para la calidad, Salud y bienestar… me gusta que la cooperación tenga ese perspectiva tan cercana hacia las personas ☺ Gracias Fernando por compartir con nosotros estos blogs!!
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Hola,
Ese extra de cariño o cercanía nos diferencia de una empresa en cuanto que humanizamos las dificultades, le ponemos nombre, apellidos e historia a cada una de las personas. No es una mera transacción de ayuda. Es algo más.
Creo que el mundo está lleno de contables, pero de personas que tengan clara que ser trabajador social es una vocación no tantas. Osea que enhorabuena. Como bien dices, si la cooperación no es cercana, no lo es realmente, o por lo menos no lo es en mi cabeza 😉
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Este post es muy interesante porque nos muestra la versatilidad con la que pueden trabajar las/os trabajadoras/es sociales en diferentes contextos. Es alentador ver que la trabajadora social puede desempeñar un papel dentro de proyectos de cooperación, además de su tarea diaria de trabajo social. Esto sugiere que existen muchas formas de cooperar y contribuir a mejorar la sociedad. Algunas de estas son la formación, el intercambio de conocimientos, el trabajo voluntario y la colaboración financiera. Esto demuestra que hay muchas formas de contribuir al desarrollo social y que todas son importantes.
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Este post del blog de Aula me parece una excelente manera de explicar el papel que desempeñan los trabajadores sociales en la cooperación al desarrollo. La idea de que un trabajador social puede ser «hermana mayor de tarde» me parece realmente admirable. Esto me hace pensar en las diferentes formas en que los trabajadores sociales pueden cooperar en proyectos de desarrollo.
En primer lugar, los trabajadores sociales pueden ayudar a desarrollar proyectos de cooperación mediante la identificación de necesidades y oportunidades. Esto implica identificar áreas de desarrollo, desarrollar programas, y evaluar los resultados. Los trabajadores sociales también pueden proporcionar asesoramiento, ayudar a los beneficiarios a desarrollar habilidades y capacidades, y trabajar para mejorar el acceso a los recursos.
Otra forma de cooperar es a través de la formación de voluntarios. Los trabajadores sociales pueden capacitar a los voluntarios para que puedan llevar a cabo proyectos de cooperación. Esto incluye educar a los voluntarios sobre el tema, ayudarlos a adquirir habilidades, y proporcionarles orientación para el desarrollo de un proyecto.
Además, los trabajadores sociales también pueden proporcionar servicios de apoyo para los beneficiarios. Esto implica ayudar a los beneficiarios a mejorar sus condiciones de vida, proporcionarles información y asesoramiento, y trabajar con ellos para encontrar soluciones.
Finalmente, los trabajadores sociales también pueden ser agentes de cambio al contribuir a la sensibilización de la comunidad sobre los temas relacionados con la cooperación al desarrollo, así como ayudar a promover la participación y el empoderamiento de las personas afectadas.
En conclusión, el trabajo de los trabajadores sociales es muy importante para la cooperación al desarrollo. Su papel como hermana mayor de tarde es un testimonio de lo mucho que pueden hacer para ayudar a los necesitados. Estas cuatro maneras de colaborar son una muestra del enorme potencial que los trabajadores sociales tienen para contribuir a los proyectos de cooperación.
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Hola,
Una respuesta muy trabajada y pensada. Cuando dices «los trabajadores sociales pueden ayudar a desarrollar proyectos de cooperación mediante la identificación de necesidades y oportunidades» aciertas de pleno. Son las personas indicadas para llevar a cabo este estudio. Primero porque están en contacto directo con el beneficiario y segundo porque si han establecido confianza por el trato de día a día o constante, la información que recojan será mucho más veraz que la que pudiera obtener alguien que llega de nuevas a la zona a ayudar.
Enhorabuena por tus reflexiones.
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En primer lugar, me gustaría comentar la idea de la flexibilidad y empatía, ya que al comienzo del artículo se comentan las dificultades que tienen algunas personas para llegar al lugar de encuentro, pero a la vez, estas muestran un compromiso e implicación en la asistencia.
Por otro lado, el que los niños vean a las trabajadoras sociales como “hermanas mayores” me parece fascinante, ya que esto significa que han encontrado un apoyo grande con quien contar y confiar, sintiendo de alguna forma seguridad. Esto es gracias a la dedicación de las profesionales, quienes no solo hacen el trabajo estipulado en la oficina con sus horas correspondientes, si no que para ellas ya se ha vuelto una forma de vida, en donde esos niños forman parte de ella. Por supuesto, para que esto ocurra se ha habido que crear un vínculo especial entre las trabajadoras sociales y los niños, surgiendo sentimientos de cariño entre ambos.
Además, a la hora de la representación teatral, existía un objetivo dual; el primero de ellos referente a la diversión de los actores y espectadores, y el segundo relativo a la educación por medio de la diversión, siendo esta una de las mejores formas que existen bajo mi parecer de aprender.
El tema de los premios creo que es una forma de motivación hacía los menores, impulsando y promoviendo sus ilusiones y objetivos.
Para concluir, el artículo hace referencia mayoritariamente al ODM número 4, “Educación de calidad”. Me parece increíble cómo por medio de pocos medios se pueden crear cosas tan grandes y relevantes y cómo con un simple “quiero hacer esto y quiero salirme de lo estipulado del trabajo” se puede hacer feliz a tantas personas.
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Hola,
Es importante lo que recalcas sobre la educación de calidad. Caben muchas interpretaciones con un término tan amplio. Y también es cierto que nadie puede poner por escrito que la educación de calidad deba incluir el afecto, el cariño y la proximidad y esta manera que tienen las trabajadoras sociales de hacerlo realidad. Creo que a cualquiera que le preguntaras, te diría que es un acierto por parte de Rahel y Yetnayet hacerlo de esta manera y también es cierto que no se les podría exigir como parte de su trabajo. Afortunadamente, les sale de dentro hacerlo así.
¿Eres mejor o peor trabajador si generas ese vínculo de hermana mayor? Pues ni una cosa ni la otra. Pero no podemos negar la mayor: siempre preferirás el cariño a la frialdad.
¡Gracias por tus reflexiones!
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Con este artículo se confirma una vez más que el Trabajo Social es de las profesiones más bonitas y enriquecedoras que hay.
Me resulta asombroso la labor que hacen Rahel y Yetnayet, tanto las madre como los niños están agradecidos de todo el trabajo que se hace durante el curso con las familias. El poder acercarse a las casas a conversar con las madres, la preocupación por el bienestar de los menores, ellas realmente creen en las oportunidades, y les están brindando una educación a más de 200 niños porque apuestan por un futuro mejor para ellos, y que su calidad de vida mejore.
También es muy sorprendente como después de estar andando 3 horas para acudir al día de fiesta, tenga esas ganas de bailar, de disfrutar y ver como sus hijos lo pasan bien. Son personas muy agradecidas, y el sentimiento de que vean a las trabajadoras sociales como «hermanas mayores» dice mucho del aprecio y cariño que se han ganado Rahel y Yetnayet gracias a la labor que hacen con todas las familias, y con los niños huérfanos.
Aquí se ve muy bien reflejado el ODS número 4 «Educación de calidad», y también el número 1 «Fin de la pobreza», puesto que gracias a la educación que están recibiendo todos esos niños, tendrán más oportunidades de labrar un buen futuro y poder salir de la pobreza en la que se encuentran.
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En principio debo destacar el gran sentimiento de orgullo que me crea ver personas dispuestas a mejorar la calidad de vida de otras personas, desde los principios de la ODS, en este caso la educación de hombres, mujeres y niñ@s. Personas que no aceptan el conformismo y el cliché que supone la época que se atribuye en su mayoría a las mujeres, como patrón dominante de una historia conservadora.
Por un lado, cabe destacar que en un país en el que abunda la pobreza, la discriminación entre hombre y mujeres, la falta de infraestructuras, estos factores desencadenas en la privación de oportunidades a los niños y niñas con mayor vulnerabilidad económica para que puedan acceder a una educación de calidad, es decir, la exclusión es un paso que aleja a la educación y con ello acerca a la situación de pobreza.
En cuanto a los niños y las niñas, tienen derecho a una educación gratuita de calidad, como se puede observar la escolaridad se ve afectada en mayor número en chicas que en chicos, ya que estas “deben tomar la posición de cuidadoras”, el resultado de esta situación provoca un abandono en el colegio antes de completos su educación básica.
Algo similar ocurre con aquellas que pueden asistir reciben una educación inadecuado debido a maestros mal capacitados, aulas superpoblados, falta de herramientas de enseñanza (pizarra, mesas, sillas, etc).
Por otro lado, estos países a pesar de su lucha constante por el desarrollo, estos no consiguen avanzar, a efecto de carecer de los medios necesarios o la voluntad política necesaria para poder abordar las necesidades demandadas por los ciudadanos del país.
Puesto que en un mundo idealizado, la educación sería accesible para todos y financiada públicamente, de esta forma todos los niños y niñas podrían asistir a la escuela, más allá de la capacidad o esfuerzos/sacrificios económicos de los padres.
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Hola,
Has reflejado bien dos de los principales ODS que además van casi unidos: a mayor educación, mejores oportunidades laborales y por tanto mejor vida.
El trabajo social es una profesión dura pero preciosa, es cierto. Hay un ODS que no existe aún -ojalá algún día- que debiera ser la educación afectiva. Ese vínculo que crean Rahel y Yetnayet es también una educación emocional que será fundamental en el desarrollo de los menores.
Gracias por tus reflexiones,
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