Día del cooperante: Ser cooperante, ¿se hace o se nace?

Todos los 8 de septiembre, los actores de la Cooperación Española conmemoran el Día del Cooperante en honor a los y las profesionales que trabajan por el desarrollo sostenible y la lucha contra la pobreza junto a las poblaciones más vulnerables del planeta.

La fecha elegida para esta celebración hace también honor al día -8 de septiembre de 2000- en el que los dirigentes del mundo se reunieron, en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, para aprobar la Declaración del Milenio. Comprometieron así a sus países con una nueva alianza mundial, la primera en la historia para reducir los niveles de extrema pobreza, para alcanzar una serie de objetivos a cumplir en los próximos años, los conocidos como los Objetivos de Desarrollo del Milenio. ​

Iñaki Sainz de Rozas Pertejo, estudió Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid, con una especialización posterior en los nacionalismos balcánicos y postsoviéticos.

Cooperante Iñaki Sainz de Rozas

En esta entrada, Iñaki, nos cuenta sus primeros pasos en Cooperación y hace una retrospectiva de sus orígenes y  de su amplia y dilatada experiencia en diversos continentes gestionando distintos tipos de proyectos.

Iñaki Sainz de Rozas Pertejo se une a la Comunidad de Aprendizaje de esta asignatura: Trabajo Social y Cooperación al Desarrollo #TSyCD


Los orígenes

Pues, los que habíamos nacido en el “Neolítico”, debíamos hacer el Servicio Militar Obligatorio,  o el Servicio Social Sustitutorio en su lugar. Ese fue mi caso, para hacer el Servicio Social Sustitutorio yo había sido asignado a un puesto de ayuda en carretera de Cruz Roja cerca de mi lugar de residencia, pero pensé que, por mi formación, podría encajar mejor en el Departamento de Cooperación Internacional.

Tras ponerme en contacto con Fernando Cuevas en el verano de 1999, y explicarle mi caso, solicitamos entre los dos el cambio de expediente dentro de Cruz Roja, y tres meses más tarde, el 27 de Septiembre de 1999, ¡voilá! empecé mi Objeción de Conciencia en ese Departamento y por tanto mi inmersión en el mundo de la Acción Humanitaria.

Mi carrera desde entonces se ha dividido en varias fases. En un primer momento estuve ligado a Cruz Roja durante cuatro años entre el trabajo en la Oficina Central y una primera misión en El Salvador.

Posteriormente trabajé en Ciudad Juárez (México) para organismos del Gobierno Federal mexicano y con organizaciones locales.

Después me reincorporé a Cruz Roja entre 2005 y 2012. Y desde entonces he trabajado con la organización Acción Contra el Hambre en Líbano

Mapa de Líbano

 y en marzo de 2016 he vuelto a Malawi por segunda vez.

Mapa de Malawi

Además he trabajado en otros países como Zambia, República Sudafricana, Namibia y en el  sureste asiático en Pakistán.

Mapa de Pakistán

Gestionando Proyectos

Yo siempre he gestionado proyectos pues los que tenemos una formación no técnica, somos considerados generalistas, y a lo que, en un principio, podemos aspirar es a la gestión de proyectos y de los fondos con los que financiar dichas actividades.

Gestión de proyectos

El trabajar en una organización generalista como Cruz Roja me permitió implicarme en proyectos de diferente naturaleza: Agua y Saneamiento, Salud, Desarrollo Comunitario, Medios de vida, Seguridad Alimentaria, etc.

Pero poco a poco me he ido especializando en proyectos de Seguridad Alimentaria, Medios de Vida, Generación de Ingresos, y reparto de dinero, y últimamente también me he implicado en la identificación de estrategias sectoriales.

Me ha permitido tener una versión más integradora de la Acción Humanitaria y de la Cooperación al Desarrollo. Y agudizar el análisis de los factores que potencian la vulnerabilidad de las poblaciones a las que apoyamos, algunos de los cuales tenemos la capacidad de revertir pero, en otros casos, su solución escapa fuera de nuestro alcance.

Desde mi punto de vista considero que el cambio generado en las poblaciones locales por un proyecto de Cooperación al Desarrollo está basado en procesos de aprendizaje de nuevas formas de vida; técnicas agrícolas; hábitos alimenticios; hábitos higiénicos, etc.

Por eso es importante tener en cuenta que el impacto de estos procesos requiere su tiempo. Por poner un ejemplo  “la gente no se lava las manos porque los agentes sociales les digamos varias veces que es bueno lavarse las manos” (¿cuántas veces nos decían de pequeños que no hiciésemos ruido al beber, y nosotros seguíamos sorbiendo del vaso?), si no que todo cambio requiere un proceso de aprendizaje y acompañamiento para supervisar la puesta en práctica de los nuevos hábitos y corregir posibles fallos y errores.

También es importante tener en cuenta que las soluciones que propondremos deberían apuntar hacia una sostenibilidad duradera en el tiempo, para lo cual por un lado es necesario buscar soluciones sencillas con las que la población esté familiarizada o pueda estarlo en un periodo corto de tiempo, y además analizar todos los factores (culturales, económicos, sociales, etc.) que podrían menoscabar esta sostenibilidad.

Proyectos agrícolas

Recuerdo que con el fin de fortalecer las actividades agrícolas locales, en una ocasión repartimos bombas de riego manuales entre los agricultores, el proyecto había sido apoyado por el Ministerio de Agricultura local y de hecho había sido una petición de los beneficiarios, que sabían de la existencia de dichos sistemas de riego y pensaban que era la solución para fortalecer su producción.

Pakistán. Registro de beneficiarios

Durante el primer año, tras las distribuciones de las bombas de riego, todo el proyecto fue viento en popa, las familias incrementaron su producción y el donante estaba encantado con ver los campos de maíz rebosantes. Sin embargo al identificar la solución con los beneficiarios, no tuvimos en cuenta la vida media de una bomba de riego, el desgaste de las piezas por su uso prolongado, ni la posibilidad de encontrar piezas de recambio en las proximidades de las aldeas donde trabajamos.

Al identificar el proyecto supimos que las piezas de recambio se vendían en la capital del país (a 100 kms. de distancia) y pensamos que los beneficiarios se podrían organizar para ir a comprarlas. Pero en nuestro razonamiento no tuvimos en cuenta los hábitos de vida locales, las rentas medias y el coste de la vida. Cuando cerramos el proyecto y empezaron a surgir los primeros problemas con las piezas, supimos que los agricultores no estaban dispuestos a hacer más de 40 Km de distancia y emplear más de un día en comprar los recambios. 40 kms. era el trayecto que un agricultor podía recorrer en un día en autobús para poder regresar en el mismo día a su aldea. EL recorrer mayores distancias significaba una mayor inversión en el viaje (mayor coste de transporte y coste para pernoctar), además suponía que el agricultor iba a desatender su ganado o sus actividades agrícolas durante al menos 48 horas, sin que le asegurase nadie que podría regresar a la aldea con las piezas de recambio o que debería emplear al menos otros dos días para recoger las piezas encargadas al proveedor.

Estos gastos y el tener desatender sus predios agrícolas suponían un riesgo que no podían permitirse los agricultores, por miedo a robos, y a otros factores, así que tras la finalización del proyecto y tras nuestra marcha de las aldeas, a medida que las bombas de riego se fueron estropeando, los agricultores regresaron a sus viejas formas de riego y a su agricultura de subsistencia.

Limitaciones

Como digo es importante saber que la ayuda a la Cooperación y la Acción Humanitaria no es una panacea con la que acabar con todos los males que acucian a las poblaciones vulnerables, si no que nuestro alcance es limitado, y es importante tener esto presente en determinados contextos, donde el peso de las tradiciones, la cultura o del sistema político nos impide un desarrollo de soluciones más pragmáticas (Pakistán, Afganistán, etc.)

Distribución de insumos agrícolas y ganaderos en Sindh (Pakistán)

Personalmente en Pakistán me costó tiempo admitir que el apoyo que prestaba al desarrollo de las poblaciones rurales (y en especial al de la mujer) se veía limitado por factores (religiosos, culturales, políticos y económicos) que estaban fuera de mi alcance, y eso supuso un desgaste emocional y psicológico importante, que la exigencia del trabajo en esos momentos no me lo permitía.

En este sentido es importante saber cuáles son nuestros limitantes anímicos y físicos, pues desgraciadamente no solemos estar preparados para trabajar en cualquier ambiente, y el ser demasiado ambiciosos en nuestras primeras misiones puede generar un desgaste físico y psicológico importante que nos ponen en riesgo a nosotros a nuestro equipo y al trabajo realizado. Países con situaciones complejas como Irak, Afganistán o Pakistán deben ser destinos para personas con cierto recorrido a sus espaldas, por el bien de la persona cooperante y por el bien de la organización.

Mi experiencia me ha enseñado, además, a saber que en muchas ocasiones las soluciones a los problemas de las poblaciones a las que apoyamos, se encuentran a la vuelta de la esquina. Con esto quiero decir por un lado que hoy en día casi todo está inventado, no estamos aquí para “inventar la rueda”, sino para aprender de experiencias anteriores, en el entorno donde nos desenvolvemos, que hayan tenido éxito y que, a través de nuestra acción, podamos mejorar su eficacia y eficiencia.

Líbano. Limpieza y desbroce de espacios públicos

Y por otro, que no es necesario importar soluciones endógenas para solucionar problemas locales, pues traer soluciones externas generará un gasto tecnológico, económico y un consumo de tiempo que en ocasiones no es asumible ni por la organización ni por el beneficiario. Todo lo contrario, en la búsqueda de la solución debe intervenir el beneficiario con el fin de facilitar su aprendizaje y su empoderamiento de la solución, que permita una sostenibilidad de la misma en el tiempo.

Antes de importar modelos de vivienda a la selva centroamericana, prefiero diseñar un modelo de casa más modesto con los beneficiarios, más acorde con sus medios de vida y sus capacidades financieras que permitan un mantenimiento adecuado.

El diseño de una solución en equipo, ayudará a ganarnos su empatía, conocer mejor las causas de su vulnerabilidad y a que los beneficiarios se adueñen y apropien de la solución con el fin de que sea más sostenible social y financieramente. En este sentido siempre es bueno que los beneficiarios tengan una aportación al proyecto, en forma de mano de obra, materiales, etc.

EL ser humano siempre valorará más aquello que le ha supuesto un coste, que aquello que se lo hayan dado de manera gratuita.

Para ir acabando

Por último quería recalcar que hoy en día es fundamental el conocimiento de idiomas para poder desarrollarse en este campo, ya no solo para abrir el ángulo de acción entre países anglófonos, francófonos, lusófonos, etc. sino porque el dominio del francés, del inglés y de otra lengua (árabe, swahili; etc.) permitirá el acceso a herramientas de trabajo en esos idiomas que de otra manera nos está vetada.

Alfabeto swahili

El aprendizaje de lenguas locales además de facilitar el trabajo en numerosos países nos aportará un mayor acercamiento a las poblaciones a las que queremos ayudar y a los equipos de trabajo locales. Es importante saber que en muchos casos nuestro trabajo depende de los equipos locales de trabajo que son los intermediarios entre nosotros y los beneficiarios, y que son nuestros ojos y oídos en el terreno. Yo suelo decir a mis equipos que yo estoy aquí para facilitar su trabajo, que ellos conocen a su gente y saben lo que necesitan y que en muchos casos yo soy un simple facilitador. Al igual que es bueno que el beneficiario se apodere del proyecto, también es bueno que el trabajador social se haga con el proyecto y que las soluciones a los problemas encontrados durante la ejecución del proyecto se trabajen en equipo. Que el equipo local no sienta que trabajan en una organización jerarquizada, si no que ellos vean que son partícipes en el desarrollo del proyecto y en la búsqueda de soluciones. La pérdida de interés hacia el proyecto por parte de los equipos locales solo puede ir en detrimento del proyecto.

Líbano. Limpieza de espacios públicos mediante actividades de «Cash for Work»

Es necesario, además, respetar los protocolos de seguridad establecidos por la organización para la que trabajamos, así como los hábitos tradicionales, la cultura y las formas de relación personal existentes, allá donde uno vaya. Esto parece obvio, pero tras 14 años de experiencia en el terreno os puedo asegurar que me he topado con todo tipo de situaciones bastante serias y embarazosas que, normalmente, estaban generados por una actitud errónea del delegado o del expatriado y que, no solamente dañaron la imagen del cooperante, si no de la institución a la que éste representaba, y ese tipo de heridas cuesta mucho resarcirlas.

Yo siempre digo que nosotros somos los representantes de la organización para la que trabajamos las 24 horas del día en nuestro lugar de destino, y eso hay que tenerlo en cuenta tanto para tomar decisiones profesionales como en nuestra vida privada, especialmente si nos encontramos en entornos complejos o aislados (la población local no nos conoce por nuestro nombre, si no por ser la persona de la organización para la que trabajamos).

Es necesario tener en cuenta que lo mejor para nuestra seguridad, y la de los equipos, es pasar desapercibido. Os puedo asegurar que en Pakistán fuera de mi equipo, nadie supo nunca que yo era europeo, pues me dejé barba e iba vestido a la manera local, que por otro lado era la mejor solución frente a los 52C que teníamos en verano. De esta manera, además, me gané la empatía de mi equipo y la de los beneficiarios.

Creo  que es práctico la especialización de las personas profesionales de la Cooperación, pero pienso que siempre hay que dejar una puerta abierta para poderse adaptar a los cambios que puedan venir en un futuro, y una sobrespecialización puede dificultar dicha adaptación, porque estás encasillado, o te encasillan, o por otras razones…

Lo que es fundamental hoy en día es la formación continua, con el fin de conocer las últimas herramientas y metodologías. El desarrollo de la Acción Humanitaria y la Cooperación al Desarrollo ha sido vertiginosa durante los últimos 20 años, incorporando herramientas nuevas que hacen más eficiente y eficaz el trabajo. Es recomendable estar al día de estas metodologías mediante cursos presenciales o en línea.

La experiencia personal me ha enseñado, que es difícil compaginar esta profesión con una vida familiar: o la pareja entiende y comparte nuestros objetivos y está dispuesta a sacrificar su vida profesional para acompañarnos o a pasar temporadas alejados el uno del otro; o somos célibes y nos mantenemos en un régimen ascético (todavía no conocí a nadie).

Si no entramos en ninguno de los casos anteriores, se avecinan nubarrones… Y ese desgaste emocional, os lo aseguro, pasa factura en el terreno. Porque como dicen en México: “amores de lejos, amores de pendejos” o “parejas de lejos, parejas de cuatro”.

En fin, fuera de bromas, creo que es importante también poder cubrir las necesidades anímicas de cada uno, especialmente cuando uno está trabajando en contextos complejos durante periodos prolongados, la falta de ese afecto o los problemas personales generados por una relación equívoca, puede afectarnos en el trabajo.

Seguridad de los cooperantes

Durante los últimos años hemos tenido varios ejemplos de este tipo de ataques, en el Sahel africano, Somalia, Yemen y Siria. Este tipo de acciones han ido dirigidas tanto contra personal local (los casos más comunes) como contra personal expatriado, en definitiva, contra personal humanitario.

Además con el desarrollo de las tecnologías y los satélites de alta definición, los bombardeos selectivos desde el aire, protagonizado por tropas regulares, se han multiplicado. El incremento de este tipo de ataques ha repercutido en el desarrollo de misiones humanitarias. Durante los últimos años se han denunciado bombardeos aéreos de misiones humanitarias en Siria, Afganistán, y un largo etc.

Por esta razón algunas organizaciones han optado por retirarse de algunas regiones, reestructurando su estrategia de acción a entornos más seguros. Otras han optado por operar únicamente con personal nacional, o enviar expatriados de origen y cultura parecida a la del lugar de operaciones, con el fin de reducir los riesgos.

Para evitar este tipo de riesgos en mi opinión habría que actuar en diferentes ámbitos:

  • Ámbito institucional las organizaciones internacionales, con Naciones Unidas a la cabeza, debería informar y negociar con las autoridades locales, tanto civiles como militares, sobre las acciones a desarrollar y sobre la creación de entornos más seguros para la acción humanitaria. Las vías de comunicación, en estas negociaciones, deben alcanzar a los dirigentes locales y los líderes de las tropas irregulares. Creo que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) es una institución con un bagaje amplio en este tipo de acciones, con más de 150 años de experiencia negociando con los bandos en conflicto para asistir a la población afectada por los conflictos.
  • Ámbito de los profesionales sobre el terreno que deberíamos en primer lugar saber a qué entornos hemos sido destinados y quienes son los bandos en conflicto, conocer los usos y costumbres locales, con el fin de evitar asperezas y suspicacias, y mantener unas normas de visibilidad adecuadas con el fin de salvaguardar nuestra identidad.

Recuerdo que el edificio donde yo tenía mi oficina en la ciudad de San Vicente (El Salvador) lo había construido 15 años antes el CICR durante los años del conflicto civil que asoló aquel país, para ser un hospital. El edificio conservaba en el tejado, desde entonces, una “cruz roja” (símbolo protector) pintada de grandes dimensiones para que pudiese ser identificada por los bandos enfrentados durante sus bombardeos a la ciudad.

Sin embargo durante mi estancia en la ribera del Indo en Pakistán, se nos aconsejó tener un perfil bajo de visibilidad (únicamente los vehículos, pero no los edificios) con el fin de evitar el riesgo de que pudiésemos ser potenciales objetivos de secuestro.

Como trabajadores en entorno de riesgo, además, deberemos exigir a las entidades que nos contratan un “briefing de seguridad previo a nuestro traslado al lugar de operaciones mediante el que nos detallen la situación en la que se encuentra la región donde desarrollaremos el trabajo; el tipo de comunicación con los actores locales; los sistemas de comunicación y la estrategia de seguridad existente (en el que se incluyan, además, las medidas tomadas en el lugar de trabajo como en el lugar de residencia)  y el plan de emergencia en caso de tener que salir de la región.

Los planes de seguridad deberían incluir además el despliegue de un equipo sobre el terreno que se encargue de monitorizar la situación, comunicando a los equipos operacionales cualquier riesgo o cambio inesperado, con el fin de asegurar su integridad; de analizar y aprobar las infraestructuras elegidas como oficina o residencia del personal humanitario; de dar seguimiento diario a los desplazamientos del personal humanitario, con el fin de asegurar su integridad durante los trayectos y las visitas; y de actualizar periódicamente la estrategia de emergencia de acuerdo a la situación sobre el terreno.

Si la organización para la que vamos a trabajar no despliega, como mínimo, este tipo de medidas en zonas de conflicto o de riesgo, deberíamos plantearnos seriamente nuestro desplazamiento. Dar un paso atrás, a veces, evitará que asumamos riesgos inútiles.

Algunas instituciones además proveen de un «Emergency box», en el que se incluyen artículos de primera necesidad para el caso de que, el personal operacional se quede aislado por un empeoramiento repentino de la situación.

Por último en nuestro caso deberíamos, apoyar en la elaboración de los planes de contingencia de la zona de operaciones y asegurar sobre la fiabilidad del personal contratado, a través de cartas de referencia; etc., y sobre su comportamiento durante la ejecución de las actividades humanitarias, cumpliendo estrictamente las normas de seguridad y evitando demostraciones partidistas que pongan en riesgo la operación.

A pesar de todo, ejecutando éstas y otras prácticas de seguridad, no estamos exentos del riesgo que nos rodea en regiones con entornos volátiles, por lo que es importante mantener cierta perspectiva analítica con el entorno que nos rodea, y evitar caer en los relajamientos de las costumbres que la familiaridad con el ambiente pueda provocar, tanto en nosotros como en el personal a nuestro cargo. Además de mantener comunicación constante con la Unidad de Seguridad para informar sobre los cambios súbitos observados en el terreno y coordinar la evacuación del personal humanitario, si fuera necesario.

El objetivo de toda planificación en seguridad es evitar tomar riesgos estériles que conduzcan a situaciones que no tengan vuelta atrás o sean difíciles de revertir.

Muchas gracias por tu atención y como suele ser habitual se agradecen los comentarios.

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51 comentarios en “Día del cooperante: Ser cooperante, ¿se hace o se nace?

  1. Hola Iñaki, asombrosa vida como cooperante. Personalmente considero que cooperante se nace, todos tenemos esa motivación la cual nos incita a empezar a movernos en este mundo. Tu explicación de cómo es importante conocer la cultura del país para que un proyecto no falle, es muy clara y necesaria. Como voluntaria entiendo perfectamente la importancia y la motivación que todos tenemos a la hora de plantear un proyecto y llevarlo a la acción, la emoción muchas veces nos puede y llevamos a cabo acciones, las cuales no pensamos si las consecuencias son positivas o negativas para la comunidad. Tengo una pregunta, ¿consideras que todos los proyectos donde has colaborado han posibilitado la mejoría de la comunidad?

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    • Estimada Paula, buenas tardes y gracias por tu comentario. Seré breve, yo creo que en cierta medida todas las intervenciones en las que he trabajado ha reducido la vulnerabilidad de la población a la que iban destinadas. Aunque esa situación, en algunos casos, no se viese prolongada en el tiempo, y a veces los beneficiarios, tras la finalización del proyecto volviesen a la casilla de salida. Para evitar estas situaciones es necesario implicar a la población local en el diseño de soluciones, además de usar tecnología local.

      Es cierto que durante la ejecución de algunas intervenciones se generaron impactos negativos en los beneficiarios que no habían sido previamente identificados. Durante la construcción de sistemas de abastecimiento de agua a comunidades rurales de Centroamérica, los beneficiarios sin nosotros quererlo se vieron amenazados por los ganaderos de la zona, quienes hasta entonces mantenían un monopolio sobre el uso de las fuentes de agua. Este conflicto generó amenazas de muerte y la casi paralización del proyecto. Posteriormente, y con la colaboración de las autoridades locales, pudimos llegar a un acuerdo que garantizase la continuidad del proyecto y el abastecimiento de las comunidades beneficiarias, a la vez que el abastecimiento de la campaña ganadera de la zona.

      Es importante, en este sentido, una correcta identificación que permita el diseño de soluciones adecuadas y evite la injerencia de posibles riesgos/peligros en el desarrollo de las actividades

      Un saludo y gracias Paula

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  2. Muy interesante post y agradezco Iñaki que hayas compartido tu experiencia. Comparto tus ideas de enfoque «desarrollista» en cuanto a hacer participar al beneficiario del proceso de acción de las actividades que lo benefician. En cuanto a la sobreespecialización: catalogarlo como recomendable/no recomendable, ¿no dependería del tipo de organización que tenga la entidad en la que trabajas?.

    Tengo curiosidad en saber si has tenido una experiencia en alguno de los campos de acción en un momento de tensión política y cómo influenció para el proceso de ayuda humanitaria en aquel caso.

    Saludos,
    Valentin.

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    • Y sumándome al debate, creo que ser cooperante puede darse en ambos casos. En el mío personal, creo que no es mi propia naturaleza la que me ha impulsado a involucrarme para conocer, aprender y aportar, sino el contexto en el que me fui formando y mi curiosidad por conocer lo que sucedía, sucede, y por lo que puede suceder, ya sea en mi barrio, como en el mundo.

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      • Estimado Vale (¿de Valentín o de Valerio?)
        Efectivamente que dirigirás la vida en base a las prioridades que tengas en ese momento. Y si tu interés es trabaja en una organización especializada, no tendrás otra solución que especializarte en ese campo. Sin embargo yo creo que a pesar de la especialización, pienso que siempre hay que tener un espacio abierto al cambio, o por lo menos no descartarlo. Si algo aprendí de mi estancia en USA es la pactricidad de su población, las personas con las que conviví allí era gente que por ejemplo habían trabajado en la construcción en Oregón, en la agricultura en California o en carpintería en Carolina del Norte. Yo mismo he pasado por diferentes fases de mi vida a las que me he tenido que adaptar, tanto mi personalidad como mis conocimientos. Y en todas he intentado aprender lo máximo posible y realizar mi trabajo lo mejor posible.

        En el cuanto a tu pregunta, yo sí he trabajado en entornos socialmente o políticamente volátiles. En estos casos es necesario crear y cumplir unos Protocolos de Seguridad que garanticen el desarrollo de nuestra labor y de nuestra vida dentro de unos márgenes de seguridad adecuados.
        Generalmente las organizaciones que trabajan en entornos inestables tienen Departamentos con personal especializado en seguridad, que se coordina con las demás agencias humanitarias deslazadas sobre el terreno y con las autoridades locales (o con los principales actores locales) para diseñar estos protocolos o procedimientos de seguridad.

        Estos protocolos incluyen la identificación de edificios seguros para el trabajo y la residencia del personal de la organización; la identificación de lugares “clave” en el entorno en el que desarrollamos nuestras actividades (acuartelamientos; comisarías; etc.); la identificación de vías de salida de la ciudad en la que residimos y de estrategias de evacuación en caso de emergencia.

        En aquellos lugares inestables en los que trabajé los edificios de las entidades estaban vigilados 24 hrs por personal desarmado de seguridad privada, en colaboración con las autoridades locales. Además teníamos un protocolo de comunicación constante por el que debíamos comunicar con 24 hrs de antelación, nuestros desplazamientos a terreno para que fueran analizados y aprobados por el Departamento de Seguridad, en base a la situación de la región donde nos íbamos a desplazar. Durante las visitas a terreno debíamos estar en constante contacto con el Departamento de Seguridad además de antes de iniciarlo y después de finalizarlo, para estar informados de la situación y establecer estrategias alternativas en caso de que las carreteras estuviesen cortadas.

        En uno de mis destinos, cuando la situación social y política de la ciudad donde residía empeoró, fuimos evacuados y trasladaos a un hotel en una ciudad cercana, donde continuamos realizando nuestro trabajo, aunque en la distancia. Y, cuando el Departamento de Seguridad lo aprobó porque la situación social había mejorado, se nos permitió regresar a nuestro destino original.

        Bueno espero haberte dado una pequeña idea de los protocolos de seguridad que me pediste. Un saludo Vale.

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  3. Estoy tan inspirado por el trabajo que has hecho y tu vida en el desarrollo internacional. Estoy interesando en una carrera en desarrollo internacional y trabajando para una ONG así disfruté leyendo sobre tu experiencias. Para mí, la parte más interesante de tu entrada es la necesidad de un entendimiento cultural en trabajo social y desarrollo internacional. Esto es un punto muy importante. El año pasado tomé un curso sobre la cultura en guerra y en paz y el propósito del curso era entender la importancia de la cultura de un país o una comunidad y como puede influir en los procesos de guerra y paz. Creo que esta conversación es relacionado cercanamente a tu discusión. Para que una ONG o un trabajador social sea efectivo, es necesario que entiendan la cultura, la vida, y los valores de un país o una comunidad. Para crear paz o desarrollo sostenible, la gente tiene que querer una solución y mantenerla y sostenerla.
    De hecho creo que el servicio social sustitutorio (en lugar de servicio militar) es muy importante para fomentar el entendimiento cultural entre los países. Sé que en otros países como Austria, servicio social es obligatorio para todos los hombres (o pueden hacer un servicio militar). El resultado es una generación de hombres que tienen un entendimiento de otro país y otra gente y también, han tenido un impacto positivo en el mundo. También, pienso que esto responde a la pregunte “se hace o se nace?” es posible que cooperante se hace a través de servicio voluntario e internacional, y la exposición a problemas o conflictos en otros partes del mundo.

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    • Estimada Alli, gracias por tus comentarios, creo que es fundamental empatizar con la población de la región al que vas destinado, para ello es necesario haber leído previamente sobre el país o destino al que vas a trabajar, y si, encima, conoces el idioma tendrás una mejor tarjeta de presentación además de que el entendimiento y la empatía con la población local será mucho más fácil. Creo necesario aterrizar en formato “esponja” a la llegada al país con el fin de absorber la mayor cantidad de información posible, y así evitar tópicos y generalidades.
      A la llegada a mi primer destino, en 2002, el primer consejo que me dio el Director-País que entonces coordinaba las labores de la agencia humanitaria para la que trabajaba en ese país, fue que durante los primeros seis meses debería “oír, ver uy callar” RESPETO con mayúsculas debería ser una de las máximas de los expatriados, Tolerancia con el país que te acoge, por su población y por su cultura pues por encima de la vulnerabilidad de la población local se encuentra su dignidad como seres humanos y nuestra labor debe ser la de fortalecer esa dignidad mediante el apoyo humanitario o técnico.
      Por otro lado, desgraciadamente el Servicio Social Sustitutorio en España no estaba diseñado con los fines que tú describes del Servicio Social en Austria. Para la gran mayoría de las personas que tuvieron que hacer ese servicio en España, solamente supuso un año perdido, o un tiempo de aburrimiento. En mi caso tuve suerte pues, el interés por ser útil y la curiosidad que yo tenía por conocer, fueron correspondidos por vuestro profesor (Fernando Cuevas), que me ayudó a cambiar el destino original que me habían asignado, en un puesto de auxilio en carretera, por un puesto en el Departamento de Cooperación de Cruz Roja Española.
      En ese sentido creo que las oportunidades que daba el Servicio Social en España fueron aprovechadas solamente por aquellas personas que tenían ciertas inquietudes y que vieron en él una puerta para ampliar conocimientos adquirir destrezas, en vez de verlo como una pérdida de tiempo. Creo que una óptica positiva y práctica en la vida nos permitirá encarar mejor los desafíos a los que debamos hacer frente

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  4. Hola Iñaki – muchas gracias para el blog. Me interesa mucho esta idea de la sobreespecialización. Estoy de acuerdo que los trabajadores necesitan tener la flexibilidad adaptar a situaciones inesperadas, pero también, como dijo ud., la división de las responsabilidades es práctica para completarlas rápidamente y exitosamente. Es un equilibrio porque estas organizaciones necesitan que sus expertos dedican su tiempo en una forma efectiva sin sobreespecializando. En su opinión, ¿cómo pueden estas organizaciones, que a veces no tienen muchos recursos (financiamiento, etcétera), aseguran que sus trabajadores no sobreespecializan?

    Pienso que la colaboración diaria entre los expertos diferentes de una organización podría aumentar el conocimiento de los tópicos no especializados.

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    • Estimado Nicolás, muchas gracias por tus comentarios. En referencia a tu pregunta sobre la colaboración y coordinación entre las diferentes instituciones que trabajan sobre el terreno, te comento que desde que yo comencé hasta ahora se ha avanzado mucho. Esta cooperación se realiza tanto en el plano teórico para el establecimiento de criterios de actuación, como el uso de tecnologías y herramientas similares. En este sentido el mejor ejemplo es el Proyecto Sphera (www.sphereproject.org) para el establecimiento de criterios comunes de actuación en las respuestas humanitarias. Criterios que se establecieron a finales de los 90 entre las principales organizaciones y que se han ido actualizando a lo largo de los años. En la actualidad los principales donantes condicionan su apoyo al uso de estos criterios en el diseño de respuestas e Ayuda Humanitaria. Otro ejemplo de colaboración es CALP (Cash Learning Partnership) Proyecto ideado entre diferentes agencias humanitarias para la creación de herramientas con las que agilizar la distribución de Ayuda Humanitaria, el abaratamiento de costes y el fortalecimiento de las capacidades locales. La coordinación técnica se refleja en webs como las siguiente http://foodsecuritycluster.net/
      La coordinación en las respuestas de emergencia la lidera OCHA (www.unocha.org) la Oficina de NNUU para la coordinación de la Ayuda Humanitaria. A nivel técnico esta coordinación sobre el terreno se refleja, además, en los diferentes grupos de trabajo (o cluster) que suele coordinar las oficinas de NNUU especializadas sobre el terreno (WFP para coordinar el FoodSec Cluster; UNICEF para coordinar el WASH Cluster; etc.). Esta coordinación es exigida hoy por los principales donantes de Ayuda Humanitaria (ECHO; OFDA; etc.) y la participación en estos foros debe quedar reflejada en las propuestas que las organizaciones enviamos a los donantes, para asegurar la eficiencia de los fondos desembolsados y evitar el solapamiento de acciones. En las grandes operaciones de Ayuda Humanitaria, existen estos grupos de trabajo (cluster) a nivel nacional, para aunar criterios y a nivel provincia (sobre el terreno) para coordinar las ayudas. En Líbano el cluster de Food Security lideró (por ejemplo) el diseño del Monthly Basket Expenditure (o presupuesto mensual de las necesidades básicas de una familia), mediante la coordinación de las diferentes agencias y organizaciones humanitarias que trabajaban sobre el país, a través de la recogida de datos y el diseño del presupuesto mensual básico de una familia de refugiados (de 5 miembros de media) durante 1 mes. Este modelo se usó para homogeneizar entre las diferentes agencias el reparto de la Ayuda Humanitaria a lo largo del país.
      En relación a tu pregunta sobre la sobre especialización, creo que debería responderla un Departamento de Recursos Humanos, Creo que la mejor opción para evitar la sobre especialización de una entidad es el establecer una buena política de Recursos Humanos en la que se tengan en cuenta las opiniones de sus trabajadores; se les aporte el equipamiento necesario para realizar su trabajo; el trabajar en un entorno seguro con protocolos de seguridad ad hoc; etc. Como última solución y en caso de la sobre especialización del personal, éste siempre podría ser reemplazado por otro.
      Espero haber saciado tu curiosidad, un saludo

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  5. Muy interesante tu experiencia como cooperante Iñaki, gracias por compartirla con nosotros. Desde mi posición, estoy de acuerdo con varios de los puntos que señalaste. En primer lugar, considero fundamental entender como cooperantes que nuestro impacto y los proyectos de cooperación al desarrollo dentro de una comunidad o lugar en específico son un proceso y llevan tiempo. Asimismo, es importante tener en cuenta también que las consecuencias directas que se desencadenaran a partir del proyecto no son estrictamente las del corto plazo, sino que posiblemente la presencia de cooperación afectara también diferentes áreas y ámbitos de los beneficiaros. Hay que “enseñar a pescar” como se dice tradicionalmente, y considero que la verdadera ganancia es brindarles herramientas e instrumentos a los beneficiarios para que, a través de su empoderamiento, puedan llevar el proyecto mucho más allá de lo que se planeó y que, asimismo, sean capaces de trascender los obstáculos que se pueden llegar a presentar.

    Con respecto a la esfera personal del cooperante, creo que es un tema que muchas veces se omite o se da por sentado. Gracias por compartir tu perspectiva sobre el bienestar del cooperante y los efectos que este puede tener dentro de un proyecto. Tienes razón cuando dices que “nuestro alcance es limitado”, pues, aunque queramos cambiar la vida de los beneficiarios, debemos ser conscientes que hay varios factores y variables que no dependen del cooperante. Creo que como dices, “no estamos aquí para inventar la rueda”, sino para aprender en conjunto a usar la rueda.

    Con respecto al debate ¿se hace o se nace cooperante?, concuerdo con la perspectiva de que, como seres humanos, somos seres sociales, y por lo tanto necesitamos la sociedad como el pez necesita el agua. Eso hace que probablemente todos tengamos intrínseco una esfera social que a veces puede o no ser desarrollada. En mi caso, creo que la motivación por ser cooperante y por el trabajo social en general es algo adquirido por el tiempo y lugar en el que nací y he crecido. No sólo vivir en un contexto de desigualdad social despertó en mi esa sensibilidad, sino también me permitió tener los ojos un poco más abiertos a una realidad que muchas veces preferimos no ver por simple comodidad y conformismo. Tal vez este del lado del debate que apoya que el ser cooperante realmente se hace en medio de la esfera social que todos tenemos.

    Gracias de nuevo Iñaki por compartir tu experiencia.

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    • Estimada Laura, buenos días, gracias por tus comentarios. Me gustaría saber tu procedencia. Es indudable que el entorno en el que uno crece puede influir en un sentido o en otro sobre nuestras preferencias profesionales, pero no es un condicionante. En la vida me he topado con personas que provenían de entornos acomodados, dedicados a labores humanitarias. Y al contrario, ambiciosos profesionales que provenían de entornos precarios y vulnerables y cuyo objetivo era amasar la mayor cantidad de dinero a cualquier precio para alejarse de sus orígenes.
      Creo que la clave se encuentra en la formación y el entorno familiar en el que uno crece. Y en ese sentido, soy de la opinión de que la formación en Ciencias humanas y sociales nos permite adquirir un poder analítico que quizás no se pueda adquirir a través de otro tipo de formaciones.
      En cualquier caso como ya he dicho antes a alguno de tus compañeros, desde min punto de vista pienso que una de nuestras principales labores es fortalecer la confianza de los beneficiarios como motores de su propio cambio.
      Un saludo y gracias

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  6. Hola Iñaki. Te estoy muy agradecida por compartir con nosotros tus maravillosas experiencias, experiencias que nos motivan a seguir adelante y a luchar por el cambio. A veces, pensamos que con pequeños pasos no se logra nada, pero realmente con cada paso que damos, nos acercamos más al cambio.
    Es verdad que, cuanto más avances y profundices en los diferentes contextos que uno pueda experimentar, te permite ampliar más tu visión, una visión más integradora y desarrollista. Te permite así mismo, analizar con más detalle y cercanía la vulnerabilidad de la población, generando así, proyectos para amainar tales vulnerabilidades y necesidades de las personas, desde un contexto cercano. Cierto es, que la ayuda humanitaria, es fundamental para el continuo desarrollo de las poblaciones, y su regeneración. Sin embargo, la otra realidad de la ayuda humanitaria, es que, no puede ofrecer soluciones en ciertos casos.
    Bien cierto es, como usted mencionó anteriormente, es que los cambios que se generan en las poblaciones, son lentas. En esos cambios, se implican múltiples variables, como por ejemplo, cambiar ciertos hábitos de higiene, por lo tanto, estoy totalmente de acuerdo, en que, se necesita tiempo para ver los cambios.
    Estoy de acuerdo, en cuanto a las limitaciones que mencionó anteriormente. La ayuda a la Cooperación y la Acción Humanitaria, pueden verse limitados por múltiples factores, como podría ser por propia cultura
    Una de explicaciones que más me ha gustado, es que, los beneficiarios deben mejorar en el proyecto de para el desarrollo. Claramente, cuando les hacemos partícipes de su propio desarrollo, estamos trabajando dos aspectos simultáneamente, decir, estaríamos proporcionado un programa de desarrollo para la población, pero al mismo tiempo, estamos ofreciendo la oportunidad de que adquieran conocimiento, dicho de otro modo, una se están formando de manera tanto teórica como práctica. Los beneficiarios, son los que conocen directamente las necesidades y las carencias de la población. Además, de éste modo, ellos mismos pueden valorar el proyecto, dónde mejorar y qué ámbitos profundizar, y por ello, valorarán más el proyecto.
    Fascinada por tus logros y tú trabajo, un ejemplo a seguir para todos nosotros
    Nasolo.

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    • Estimada Nasolo, Zikomo Kwambiri (muchas gracias) por tus comentarios, todos ellos muy interesantes, Permíteme añadir a tus reflexiones que en muchos casos, y más allá del fortalecimiento de recursos locales o de la distribución de la ayuda Humanitaria, el mayor impacto de nuestra labor como cooperantes; expatriados o profesionales de la Ayuda Humanitaria, es el fortalecimiento de la confianza de los beneficiarios como factor (o motor) del cambio esperado. Si la población local no cree su rol de cambio, difícilmente saldrá del círculo de la ayuda asistencialista. Por ello nuestra labor, entre otras cosas, es fortalecer esa confianza, permitiéndoles liderar los proyectos con su participación.
      Un saludo y muchas gracias

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  7. Gracias a Iñaki por compartir su trabajo como cooperante, muy interesante.
    Creo que la laboral de la cooperación internacional al desarrollo ha ido evolucionando, no es tan desconocido el papel que realizan para la mayoría de la sociedad.
    Me gustaría destacar la importancia que tiene la actitud del cooperante a la hora de realizar su labor, que entienda a las diferentes culturas que se puede encontrar, con sus tradiciones, costumbres, formas de ver el mundo, creencias religiosas, etc. Pues creo que esto es esencial y facilita que haya una buena comunicación entre los cooperantes y beneficiarios, evitando la falta de diálogo con la comunidad y un enfoque asistencialista, que olvida la demanda de la población con la que se trabaja y por lo tanto también uno de los objetivos de la cooperación , que los países que reciben ayuda exterior sean actores fundamentales .
    Respecto a la frase de si ser cooperante se nace o se hace, debo decir que creo en ambas, pues se puede tener la idea desde muy joven en participar en proyectos de ayuda humanitaria, empezando con pequeños voluntariados y también no habértelo planteado nunca por simple desconocimiento y que al informarte te entusiasme la idea , te formes y acabes siendo un gran cooperante.

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    • Estimada Cristina, buenos días, muchas gracias por tu reflexión pero me parece a mí que fuera de los círculos más próximos, la gran mayoría tiene una visión distorsionada de lo que es o puede ser la Cooperación Internacional y la Ayuda Humanitaria, en mi opinión pienso que la mayoría de los medios de comunicación generan una imagen distorsionada y asistencialista de la Cooperación (como decía la actual Directora del CICR para África en una entrevista para El País en Diciembre de 2017, la visión de una Ayuda Humanitaria asistencialista es una visión del Siglo pasado: https://elpais.com/elpais/2017/12/26/planeta_futuro/1514293699_553340.html).
      Dentro de la cooperación y la ayuda Humanitaria, además de la ayuda entregada existen otros factores de éxito como el fortalecimiento de las capacidades locales y de las relaciones entre los diferentes actores; o la transmisión de valores y tecnologías, comunicación que se realiza en ambas direcciones.
      Desgraciadamente en la actualidad no hemos sabido transmitir esta imagen al gran público y creo que nuestras autoridades diseñan su estrategia únicamente en base a esa visión asistencialista (y las acciones realizadas por expatriados en Haití y sacadas a la luz recientemente no ayudan), Pienso que nuestras autoridades siguen considerando que la Ayuda al Desarrollo es una donación que los países occidentales hacen a los países en Desarrollo, cuando la economía local crece; o, en algunos casos, como un arma de persuasión política dentro del tablero de as Relaciones Internacionales. Sin embargo yo creo que, en este mundo cada vez más interrelacionado, la cooperación debe ser una forma más de Diplomacia y de fortalecimiento en las relaciones.
      Por otro lado y tras casi 20 años dedicados a la Cooperación me sigo encontrando personas que desconocen la profesionalización que el sector ha sufrido durante las últimas décadas. En ese sentido es nuestra labor el difundir el verdadero impacto de nuestra labor más allá de nuestros círculos más íntimos
      Por otro lado como bien dices la sostenibilidad de los proyectos se refuerza si las soluciones diseñadas se realiza en coordinación con las poblaciones locales y utilizando tecnología local que facilite su comprensión y uso, y abarate los costes finales a los beneficiarios
      Un saludo

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  8. Pingback: Selección de participantes en los proyectos de Cooperación Internacional | CooperaBlog

  9. Considero que es importante tener iniciativa de aportar, de conocer otras realidades y culturas, vivir experiencias. Todo ello facilita enormemente la tarea del cooperante, quién tiene motivación a favorecer el desempeño de su actividad.
    Pero creo que es muy importante conocer nuestros límites y saber con quién quiero cooperar y cuanto quiero aportar, porque sino a parte de causar malestar o perjudicar a los demás te lo haces a ti mismo.
    También considero imprescindible una buena formación para desempeñar dichas tarea. Al influir en la vida de las personas hay que saber las consecuencias que producen en sus vidas nuestras acciones, que además de éticas, deben de ser estéticas por el impacto que causamos a las personas no solo de dicho país sino también al resto del mundo.

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    • Estimada Paloma, gracias por tus comentarios. Desde mi punto de vista, en base a mi experiencia, pienso que uno de los pilares fundamentales para el trabajo de campo es la empatía con el beneficiario y con los equipos locales de trabajo, y el saber escuchar, que no es fácil. Entiendo por empatizar, el reconocer sus usos y costumbres y sus problemas para poner en práctica soluciones que favorezcan un desarrollo sostenible y asumible por los beneficiarios. En muchos casos llegamos al terreno con ideas preconcebidas sobre lo que nos vamos a encontrar y soluciones preconcebidas que pensamos adecuadas o porque están de moda o porque han tenido éxito en otros países. Todo eso deberíamos desterrarlo para sentarnos a escuchar e identificar el proyecto en colaboración con la poblaci´ñon meta con el find eque ellos mismo se empoderen del proyecto.

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  10. Buenas tardes!
    Antes de nada , muchas gracias por compartir tus experiencias y mostrarnos como los beneficios se consiguen muy poco a poco , pero siendo consciente de cada uno de los pasos que hay que realizar . Como has comentado , en numerosas ocasiones es necesario vivir experiencias de las cuales poder aprender para no equivocarnos y concienciarnos de que haciendo las cosas sin planear , sin información , sin conocimiento y rápido no sacamos ningún privilegio.
    Estoy de acuerdo en que muchas veces al querer prestar ayuda sin tener en cuenta la cultura de las personas a las que ayudamos , la persona de en frente puede reaccionar mal , lo que puede suponer un efecto negativo para la persona cooperante ya que sus expectativas de ayuda en estos casos son quebrantadas. Para esto , ciertamente es necesario estar bien formada y con la mochila bien cargada , para saber como gestionar las emociones en este tipo de realidades.
    Por otro lado , la idea que enmarcas de “trabajar con la persona” y no “trabajar para la persona” me parece muy interesante , ya que de esta forma las personas pueden desarrollar de manera mas fácil sus habilidades y a su vez , promover un sentimiento de fortaleza y sentirse valiosos. En este caso , en vez de adquirir un único beneficio que sería la casa , adquieren varios , como el desarrollo de conocimientos y otros muchos valores. Muy interesante!!!!
    Y para finalizar , respecto a la pregunta inicial de tu blog , yo creo que se nace cooperante , hay personas que nacen para estar sentadas en un despacho realizando trabajos de contabilización, hay otras que nacen para cooperar con otros países con el fin de ayudar a esa población que se encuentra en tal estado de necesidad , y hay otras que nacen para ambas cosas.
    Yo me ubico en la segunda clasificación , he nacido para trabajar en proyectos en donde pueda llevar a cabo un proceso de ayuda con las personas enseñándolas a valerse por sí mismas , promoviendo el empoderamiento . He nacido no para cambiar el mundo , sino para cambiar pequeñas cosas que mejoren el mundo , y por consecuencia , la vida de las personas .
    De nuevo , gracias por tu aportación.
    Isabel.

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    • Estimada Isabel. Gracias por tus comentarios que me parecen muy acertados, desde mi punto la Cooperación y de la Ayuda Humanitaria son espacios en los que se debe producir una comunicación de ida y vuelta, o de doble vía, si quieres. En la que ayudemos a fortalecer la calidad de vida de los beneficiarios, pero en las que fortalezcamos y alimentemos nuestros conocimientos y experiencias mediante sus opiniones y colaboración.

      Por otro lado, yo pienso que el cooperante se educa, quiero decir, es el resultado de la educación recibida en casa y de los valores que a uno le han inculcado desde chiquito.

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  11. Hola, buenos días,
    En primer lugar, muchas gracias por compartir este articulo que cuenta la increíble aventura de Iñaki Sainz de Rozas Pertejo como cooperante y que fue muy rico en información que no sabía.
    Tras la lectura de este post la pregunta es, “¿un(a) cooperante nace o se hace?”.
    “Un cooperante es un profesional que trabaja en un país en desarrollo, tanto en el ámbito del desarrollo como de la ayuda humanitaria, al servicio de una entidad promotora de la cooperación internacional. » Y para mi este artículo, tiene todo para mostrar que un cooperante se hace. En efecto, en mi opinión tras de las diferentes experiencias en diferentes situaciones, conflictos, países, el humano se convierte de alguna manera en lo que un buen cooperante es. De lo que he leído, a veces no es tan fácil que podríamos pensar ya que hay que acostumbrarse a las diferentes culturas y manera de vivir así que a los varios problemas que la población puede tener que pueden ser uno o varios de los que vemos cuando estudiamos los objetivos de desarrollo sostenible.
    Para continuar, es verdad que vemos en el articulo que muchas veces es escrito “poco a poco me he ido especializando” o “Mi experiencia me ha enseñado” o también la palabra “adaptación” es decir que cada persona que se decide a hacer tal aventura humana aprende a ser cooperante para todas las misiones que debe hacer. La experiencia hace muchas cosas y permite a la persona de mejor analizar situaciones que antes. Según el artículo la noción de formación es también muy importante y después es en el terreno que aprendes mejor. Por supuesto hay que tener según yo algunas calidades como la de ser capaz de adaptarse, tener paciencia, pero sino lo demás se hace poco a poco.
    De nuevo muchas gracias por ese artículo,
    Mylène

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    • Estimada Mylene, muchas gracias por tus comentarios. Como le decía a tu compañera Isabel, creo que un cooperante se hace a través de los valores que uno ha ido mamando desde la infancia. Aunque siempre pueden haber casos, una minoría, a los que yo denomino «San Pablo que se cayó de su caballo», es decir de conversos que, a mitad de sus vidas, descubren un mundo (el mundo humanitario) que no sabían que existía.

      Yo pienso que mis experiencias profesionales únicamente han ido puliendo mi interés y mi skills.

      Por cierto, San Pablo, antes de ser santo y cristiano era un judío que perseguía a los cristianos por judea, pero «un resplandor del cielo le hizo caer del caballo dejándolo ciego, mientras oía una voz que decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» (Saulo era su nombre hebreo y Pablo su nombre romano). Tras esta vivencia, Pablo se convierte la cristianimos en Damasco. (Wikipedia dixit)

      Un saludo

      Iñaki

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      • Mylene, si me permites completar mi comentario, creo que esos valores que uno ha mamado desde pequeño, es lo que me ha impulsado a tener curiosidad por otras culturas, personas, etc. y por apoyarlos en su desarrollo, el cual, con el fin de evitar etnocentrismos, debe ser adecuado a sus condiciones.

        Durante mis estancias en África, por ejemplo, yo veía numerosas parejas de parejas, en viaje de bodas que su objetivo era disfrutar y pasarlo bien en los resorts occidentalizados y lejos de la realidad del país,, aunque tuvieran actividades pintorescas para comprar artesanía del país, como hacían los gringos en españa en los años 50 y 60. Y sin embargo, cuando yo he viajado por placer con mis hijos, a países en desarrollo, el viaje se me ha quedado cojo si no he podido interactuar con la población local, más allá de hacer las actividades que el touroperador me proponía

        Un saludo

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  12. Hola Iñaki, gracias por contarnos tanto tu experiencia como tu recorrido como cooperante. En mi opinión, creo que cooperante se hace. Creo que a medida en la que vamos creciendo, y vamos conociendo nuevas realidades o puntos de vista, la curiosidad por este tema en cuestión aumenta y de ahí nace el interés por la cooperación. Creo que es una profesión maravillosa porque el objetivo es aumentar el bienestar y perseguir el bien común, a la misma vez que permite crecer a nivel personal, pues la cooperación permite aumentar nuestros conocimientos sobre diferentes puntos de vista, sobre lo social y lo cultural, y como consecuencia, genera una amplitud en cuanto a pensamiento y perspectiva de la realidad.
    Para que un proyecto tenga buenos resultados, creo que es fundamental la planificación previa tras estudiar el contexto, circunstancias y realidad del lugar en el que se quiere llevar a cabo, y un conocimiento de las necesidades específicas del mismo. Los proyectos deben adecuarse a las necesidades y realidad del lugar en el que se va a llevar a cabo, por lo que considero que es fundamental un estudio previo del mismo para generar buenos resultados.

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    • Estimada María, me parecen muy acertadas tus opiniones pero… qué tipo de planificación puedes realizar si eres destinado a una emergencia hy¡umanitaria en un país que desconoces y se espera de ti que en 48 – 72 hrs después de tu llegada estés repartiendo ayuda humanitaria? Me gustaría que me respondieses (o me respondieseis) para saber como os organizaríais para conocer la realidad, seleccionar los beneficiarios, y planificar las distribuciones.

      Espero tu respuesta

      Un saludo

      Iñaki

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  13. Buenos días. Muchas gracias por compartir tu experiencia tan interesante como cooperante desde la Cruz Roja en tantos países.
    En primer lugar quiero destacar la importancia que das al aprendizaje. Al fin y al cabo los cooperantes vendrán de otros países, con culturas distintas, pero a través de la enseñanza de nuevos hábitos para la que la gente local los pueda llevar a cabo, se pueden realizar cambios muy importantes en los habitantes en los cuales se generen buenos hábitos que más adelante sean transmitidos al resto de la gente. «Proyectos basados en el aprendizaje de nuevas formas de vida».
    También creo que es muy importante la idea de contar con la gente local para la realización de los proyectos, para que sean maleables, lo cual permita que los proyectos se adapten mejor a las necesidades de las personas, y la adaptación de los cooperantes y de estos proyectos a las nuevas culturas que nos encontramos.
    Permitir que estos proyectos se rectifiquen y vayan ajustándose a las propias necesidades de las personas para garantizar así una mayor efectividad, contando beneficiarios autóctonos para que puedan apoderarse de los proyectos de cooperación.

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    • Estimado Ituiño, como bien dices el desarrollo en buena parte se basa en «la enseñanza de nuevos hábitos para la que la gente local los pueda llevar a cabo». Sin embargo estos aprendizajes no deben menospreciar las prácticas locales, al contrario, deben compatibilizrase con los usos y costumbres. Y en el caso de que las contradigan expresar las razones.

      Si nuestra presencia en muchos casos ya produce contrariedad y confusión, nuestro discurso no debe ahondar en ese sentido, sino contrarrestar esa imagen y reforzar que las soluciones propuestas son compatibles con los usos locales, de lo contrario el peso de la cultura local es más fuerte que las soluciones propuestas, y si ademas, los beneficiarios no ven resultados inmediatos con esas soluciones, corren el riesgo de ser abandonadas. Por eso es importante que: 1) las soluciones sean compatibles con los usos locales; 2) sean diseñados en colaboración con los beneficiarios y 3) hacer un seguimiento de su puesta en práctica con el fin de. como bien dices, realizar los cambios, adaptaciones necesarias para garantizar una mayor eficacia e impacto positivo.

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  14. Muchas Gracias a Iñaki para compartir sus experiencias en la Cooperación con nosotros.
    Me encanta la manera de contar las diferencias experiencias y después sacar conclusiones para mostrar que algunas veces el proyecto en el cual tu crees puede fallar o no corresponde realmente a las posibilidades del país y esto no funciona realmente.
    Gracias a su artículo podemos realmente saber lo que vive un cooperante de cualquier manera en los momentos difíciles en una destinación, el espacio de los sentimientos en este tipo de proyecto, la manera de actuar y la pregunta sobre la vida exterior. Todos esos detalles estaban muy interesantes para aprender realmente lo que hace un cooperante.
    Gracias también para darle su opinión sobre las cosas que necesitan hacer un cooperante que va en un país para defender y desarrollar un proyecto, también la manera de actuar para la asociación inicial.
    He aprendido mucho con este articulo y respecto a la frase de si ser cooperante se nace o se hace, debo decir que creo en ambas porque para mi un cooperante al initio es una persona que le encanta ayudar a las personas, se preocupe de las cosas importante, del tratamiento de las personas en el mundo o en una sociedad y que quiere mejorar la situación actual. Pero para este, el cooperante necesita hacer también cosas para estar realmente un cooperante y por eso también con la experiencia el puede aprender de sus errores, cambiar su manera de anticipar y defender un proyecto, la manera de cambiar fácilmente su entorno y actuar de la manera cuyo el país vive.

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    • Estimada Camille, es muy cierto lo que dices y a pesar de los años todavía me encuentro proyectos que han sido diseñados en oscuros despachos, a muchos kilómetros del lugar de implementación, sin contar con la población a la que va dirigida.

      A la hora de implementar este tipo de acciones ocurre que o bien las soluciones identificadas en el proyecto no se ajustan a la realidad, y como vulgarmente se dice «hay que meter el proyecto con calzador», generando el rechazo de la población local, pues las acciones que intentamos implementar no se ajustan a sus necesidades, y creando frustración y estrés entre los cooperantes que han de ejecutar dicho proyecto.

      Aparte de que técnicamente este tipo de proyectos no se ajustan a la realidad, la identificación financiera de los mismos (sus presupuestos) tampoco son realistas, provocando confusión, y situaciones de carestía a la hora de implementar el proyecto.

      En mi opinión éstas son las situaciones más difíciles, y mi recomendación es negociar la reformulación de la intervención con el donante atendiendo a las necesidades existentes.

      Un saludo

      Iñaki

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  15. Buenas tardes Iñaki, da gusto poder leer parte de tu historia de vida como cooperante.
    Cuando he leído otros artículos o biografías de la cooperación internacional apenas hablan o muestran la importancia que debe de darse a la seguridad de los cooperantes. Imagino que el tema se ha vuelto un «tabú» para evitar que las personas se puedan echar para atrás o replantearse acudir o no a esos lugares.
    La ayuda se necesita, pero cómo bien has dicho anteriormente tampoco es necesario asumir riesgos inútiles.
    Considero que la protección de los cooperantes es algo muy necesario para poder llevar acabo proyectos en cualquier lugar del mundo.
    Por otro lado, el proyecto agrícola de Pakistán, el cual has hecho alusión, es un ejemplo clave sobre la buena gestión que hay que llevar acabo para que un proyecto funcione y perdure.
    Muchas gracias por este post. Ofreces información muy útil e inspiradora.

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    • Estimada Ana, garcias por tus comentarios, creo que el estalecer un protocolo de seguridad que garantice la integridad física y emocional de los equipos desplegados sobre el terreno es fundamental. En este sentido creo que la mejor experiencia que he tenido ha sido con Cruz Roja, gracias a los años de experiencia de trabajo en entornos volátiles. Yo le agradezco a Cruz Roja el mantener unos protocolos tan estrictos que me permitieron desarrollar mi trabajo con seguridad en las zonas rurales de Pakistán. Los protocolos de seguridad no solamente se trata de establecer medidas para asegurar los movimientos de los equipos y las infraestructuras de la entidad sobre el terreno, también abarca el tener los contactos necesarios con los cuerpos de seguridad del estado donde trabajamos con el fin de informar información relevante que permita una evacuación a tiempo. Y creo en este sentido que, por su implantación, la Cruz Roja está entre los mejores.

      La seguridad no debe ser un tema tabú, yo no lo siento así, si no todo lo contrario debe estar encima de la mesa, si fuera necesarios, desde el primer día que negociamos un puesto en un destino «volátil». Aunque pienso que en este campo se ha progresado mucho durante los últimos años, mejoras lideradas por OCHA y las demás agencias de UN que coordinan las respuestas de emergencia creo, que sigue habiendo cierto amateurismo entre algunas organizaciones que dejan algunos aspectos de la seguridad a la suerte.

      Establecer protocolos de seguridad no solo es responsabilidad de la organización con la que trabajamos, si no que es un «must» que debemos de establecer e implementar nosotros mismos. Como he dicho anteriormente, sobre el terreo nosotros somos 24 hrs representantes de la entidad para la que trabajamos y si en público tenemos actuaciones deshonestas y comportamientos abusivos, aunque sea durante nuestro tiempo libre, estaremos poniendo en peligro la imagen de la institución y la integridad de los equipos sobre el terreno, especialmente si no encontramos en zonas rurales y volátiles. En 2018 Oxfam tuvo que evacuar temporalmente a parte de sus equipos de Haiti, ante el peligro que podían correr por posibles venganzas de la población local, a causa de las acusaciones que surgieron contra la organización sobre la contratación de meretrices entre 2011 y 2012.

      Creo que la Seguridad en la misión exigiría un post en sí mismo, si Fernando me lo permite podemos seguir dialogando sobre ello más adelante

      Un saludo

      Iñaki

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  16. Gracias Iñaki para haber compartido tu experiencia de cooperante con nosotros.
    Desde esto artículo he aprendido mucho, ser cooperante no es un trabajo simple, es fundamental ser flexibles respeto a los distintos contextos, conocer la motivación que os mueve a trabajar y los límites que van aceptados.
    Soy plenamente de acuerdo cuando dices que es muy importante trabajar juntas a las personas y no solo por las personas.
    Para buscar la solución, por lo tanto, deben intervenir también los beneficiarios para facilitar su aprendizaje y crear más empatía entre todos. Si hay empatía es más fácil comunicar y compartir ideas y pensamientos.
    Respeto a la pregunta: “¿una cooperante se nace o se hace?” Yo pienso que se puede volver a ser un cooperante y también nacer con esta actitud.
    Creo que todos tenemos una esfera social dentro, esta después se puede desarrollar o no según las distintas situaciones y según la propia experiencia personal.

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    • Estimada Gaia, gracias por tus comentarios, efectivamente hay que se r flexibles y empatizar y comprender a la población a la que se va a apoyar, pero tampoco debemos olvidar cuál es nuestra función, y nuestra misión, quién nos contrata y porqué. Empatizar significa respetar a tu interlocutor, y conocer sus vulnerabilidades y potencialidades, sin tener que olvidar nuestra misión y nuestro compromiso con la organización con la que trabajamos y con el donante que subvenciona.

      Si cuando, tras cierto tiempo sobre el terreno, adoptamos respuestas laxas, relegamos los objetivos de nuestra misión y de nuestro trabajo y no seguimos los protocolos de seguridad, entonces es tiempo de abandonar tomar un descanso y plantearnos finalizar la misión.

      Un saludo

      Iñaki

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  17. Buenos días Iñaki,ante todo, darte las gracias por compartir tu experiencia como cooperante. Me ha gustado bastante cómo te has sincerado reconociendo que muchas veces no todo sale como esperamos, que la ayuda humanitaria, como muchas cosas en la vida, no es algo que se pueda planear de un día para otro y que hay que tener en cuenta muchos factores que entran en juego a la hora de planificar un proyecto, así como de llevarlo a cabo.
    También es importante, como tú dices el hecho de ser conscientes de nuestras limitaciones.No cabe duda de que tanto el trabajo social como la cooperación internacional son profesiones muy bonitas, pero también sabemos que en ocasiones se puede dar el caso de que nuestro trabajo genere en nosotros un desgaste emocional muy fuerte que no nos permita laborear en determinados contextos o poblaciones. Por ello, es importante que , en la medida en la que vayamos creciendo, nos conozcamos también a nosotros mismos para evitar que esto nos ocurra.
    Respecto a la idea de si ser cooperante se nace o se hace, en mi caso, yo creo que se hace. Personalmente, lo que me ha impulsado a estudiar trabajo social y cooperación internacional, ha sido el hecho de que se trabaja de una forma humana con personas. Ayudar e involucrarte en un proyecto como los que nos cuentas es muy bonito, sabiendo que estás contribuyendo al bienestar y una mejor vida del colectivo con el que trabajas, me parece una forma muy satisfactoria de ganarte la vida.
    Gracias por compartir tu experiencia con nosotros.
    Un saludo, Amaya.

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    • Estimada Amaya, buenas tardes, como bien dices creo que uno de los réditos que he sacado de mi experiencia como cooperante, ha sido el conocerme a mí mismo, mis potencialidades que no sabía que tenía y mis carencias. A pesar de ellos es indudable porque somos humanos, de que muchas veces cometamos errores porque nos encontramos bajo presión y en contextos que generan estrés. O porque nuestra ambición nos conduce a aceptar puestos que estén por encima de nuestras posibilidades, aunque para ello ya están los departamentos de recursos humanos, cada vez más profesionalizados, y con apoyo de psicólogos y que analizan la idoneidad no solo de nuestras cualidades sino también de nuestra personalidad.

      Me alegro que tengas esas aspiraciones, sin embargo permíteme que te haga un par de apreciaciones: no todo el mundo que te cruces en tus futuras misiones tendrán las mismas aspiraciones y generosidad que tú. Y eso no significa que sean mejores o peores profesionales, mientras realizan el trabajo que se les ha encomendado y siguen las reglas establecidas. Por otro lado, y como he dicho anteriormente, tienes que saber que el impacto de nuestra labor en ciertas ocasiones es limitado debido a factores legales, culturales religiosos, políticos. Y la frustración que te pueda generar esos limitantes no debe acabar con tu espíritu humanitario

      Un saludo

      Iñaki

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  18. Buenos días a todos,

    Gracias una vez más por compartir esta entrada con nosotras/os, e información relativa al trabajo que ha hecho Iñaki.

    Desde mi punto de vista, ser cooperante se nace y se hace. «Se nace» porque siento que es un trabajo en el que hay que poner empeño, amor, ganas… etc. No obstante, también es importante tener conocimiento sobre ello. «Se hace» al conocer los ODS, la importancia de los idiomas y las lenguas locales (tal y como comenta Iñaki), la buena praxis.

    Es verdad Iñaki, que es muy positiva la implicación de las personas locales con el proyecto y el sentimiento de formar parte del equipo, con igualdad. De hecho, los proyectos se desarrollan en sus propios hogares.

    Estoy encantada al saber cada día más información sobre la cooperación. Me nutro de información que antes no sabía, y me ayuda a ser consciente aún más de que los proyectos se hacen en el hogar de personas, con culturas y costumbres distintas. No solo se trabaja con proyectos, números y acciones, sino con personas, sentimientos y necesidades.

    Por eso, para mi, ser cooperante implica querer y saber. Yo también quiero ser cooperante y agradezco empaparme de información y formación para que, al terminar la carrera, desarrolle un excelente trabajo profesional con humanidad.

    Gracias una vez más,

    Laura.

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    • Estimada Laura, como he dicho con anterioridad, creo que un profesional humanitario se hace a través de la educación que recibe y de los ambientes en los que se mueve desde pequeño, y se pule a través de su experiencia sobre el terreno. Creo que para potenciar la resilencia personal es necesario conocerse a sí mismo y establecer y seguir mecanismos de trabajo que faciliten el trabajo y aumenten la eficacia de nuestro trabajo y la eficiencia de nuestros recursos

      Un saludo

      Iñaki

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      • … Y creo que el uso del EML (Enfoque de Marco Lógico) es un ejemplo de sistemizar el trabajo con el fin de ser más eficientes

        Un saludo de nuevo

        Iñaki

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  19. Buenos Días Iñaki,
    Me explicas mucho de la evolución del análisis, la integración, y el desarrollo de proyectos a lo largo de muchos años de experiencia. En la historia de Pakistán, me di cuenta de que los proyectos sostenibles continúan incluso después de que se consideran cerrados. Al planificar un proyecto, debemos incluir medidas posteriores que garanticen la viabilidad del proyecto para que la comunidad pueda beneficiarse. También me gustó su comentario de que los trabajadores humanitarios no brindan todas las soluciones a los problemas que se enfrentan en una comunidad. Es importante que incluya las diversas costumbres y culturas que existen en los países para asegurarse de que el proyecto no está amenazado después de su finalización.
    Estoy de acuerdo en que las personas que pueden comunicar los temas del proyecto con los locales son indispensables. Esto también se relaciona con un artículo anterior que leímos en el que el autor destacaba la importancia de los proyectos de menor escala con organizaciones de menor escala, ya que estos suelen tener una porción más alta de locales que trabajan para brindar sostenibilidad a esas comunidades.
    Es verdad que trabajo social puede ser peligroso. Entonces, las escalas necesarias deben ser tomados. Para que asegure la seguridad del trabajador social, la comunicación adecuada, la explicación del entorno, las reuniones informativas sobre las culturas, las señales de peligro son formas de informar al trabajador sobre el entorno en el que están trabajando.
    Al final, considero mucho cómo la formulación, la planificación y la ejecución de los proyectos son esenciales para su éxito en la comunidad y también para garantizar la seguridad de los trabajadores sociales. Después de todo, nadie que provea o reciba ayuda debe ser herido o asesinado por sus acciones porque ese no es el propósito de la misión.
    Gracias de nuevo por el artículo,
    Karan

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    • Estimada Karan, gracias por tus palabras. Apoyo lo que dices sobre la sostenibilidad de los proyectos, en primer lugar deben estar diseñados con los beneficiarios con el fin de adaptarse a sus usos y costumbres y que mediante el proceso de diseño e implementación el beneficiario se apodere del proyecto. Además debemos tener en cuenta factores que puedan reducir la sostenibilidad de las acciones. Aunque no todos los proyectos pueden de ser sostenibles, sí debemos fortalecer aquellas acciones que lo puedan ser mediante: el empoderamiento de los beneficiarios; o mediante la unión de nuestro proyecto a estrategias locales (de gobiernos o instituciones locales) que ayuden a su sostenibilidad.

      Gracias, un saludo

      Iñaki

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  20. Maravilloso post donde no solo conocemos la historia personal de Iñaki si no que además él mismo nos da multitud de consejos que, seguramente, sean de mucha ayuda para más de una persona que todavía no haya salido a terreno pero que lo vaya a hacer.

    Creo que hasta que alguien no te cuenta su experiencia como cooperante no llegas del todo a conocer este mundo, al fin y al cabo no tiene la difusión que merece a través de los medios de comunicación tradicionales que tienen la capacidad de llegar a mucha más gente e Iñaki nos cuenta su experiencia de una manera muy cercana y con todo lujo de detalles.

    Ojalá algún día pueda contar mi propia experiencia como cooperante.

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    • Buenos días Javier, gracias por tus palabras, yo no he hecho más que seguir mi vocación y mi intuición y, como es normal, al principio cometí más errores porque anteponía la ilusión al conocimiento, pero creo que no hay que desanimarse y aprender de los fallos y también aprender a escuchar a los demás, y en especial a los equipos locales quienes podrían guiarnos.
      Si mantienes tu ilusión creo que conseguirás contar experiencias similares o más interesantes, si persigues tu vocación, entonces todos los desafíos serán abarcables.
      También pienso que visto desde la distancia, el trabajo sobre el terreno, puede ser muy glamuroso y aventurero, pero cuando uno llega a un nuevo destino se enfrenta a experiencias y situaciones complejas, por la cantidad de expectativas que rodean a la llegada de la ayuda humanitaria y por la volátil realidad de algunos países en los que he trabajado.
      Por eso mi consejo es siempre recordar cuál es nuestro objetivo, pues nuestras acciones siempre van a ser limitadas por el tiempo y el presupuesto, los cuales deberíamos aprovecharlos para aumentar la eficiencia de los recursos existentes y la eficacia de nuestro trabajo.
      Creo que hay que ser ambiciosos pero con lógica, la lógica que nos da el conocimiento del terreno sobre el que trabajamos, y que en la mayoría de los casos lo aportan los equipos locales, quienes conocen la población meta, sus limitantes y sus formas de vida, con el fin de que esa combinación de ambición y conocimiento local ayude a potenciar las capacidades locales evitando en lo posible, la importación de tecnología exterior que podría poner en riesgo la sostenibilidad de la intervención. Estos criterios, junto al cumplimiento de las normas de seguridad, para no poner en riesgo nuestra acción y la de nuestros equipos, son algunos de los fundamentos que nos ayudará a conseguir el objetivo para el que hemos sido desplazados a el terreno. Un saludo, Iñaki

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  21. Hola Iñaki, gracias por tu artículo. Creo que existen personas que son nacidas por trabajar en la cooperación y la ayuda humanitaria, porque hay que saber en qué situación entramos antes de ir sobre el terreno. No obstante, me parece importante animar a personas que son interesadas y tienen real motivación por trabajar en eso, porque creo que ser cooperante se hace también. Por eso, me parece muy importante lo que explica el articulo sobre la seguridad de cada uno (el local y el cooperante), la preparación cultural porque dependiente del país un comentario anodino puede ser mal interpretado, creando otras situaciones negativas. También facilita la acción de desarrollo y permite alcanzar más objetivos. Tu experiencia en este ámbito es muy motivadora y permite dar una idea más clara de cosas que podemos encontrar trabajando en otro país para un proyecto de desarrollo o de ayuda.
    Otra cosa importante que de que has hablado es la adaptación de los proyectos, con el ejemplo de bombas de riego, porque si no se adapta el proyecto con las informaciones recibidas a lo largo del periodo en el país, no tiene tantas oportunidades de funcionar. Muestra que la búsqueda de soluciones compatibles puede cambiar el futuro a largo plazo de una comunidad, y saber que puede hacer una real diferencia es inspirador.
    Un saludo.

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    • Muchas gracias Marie por tus palabras, siempre es halagador y reconfortante leer vuestros comentarios. Si por lo menos mis meteduras de pata sirven para que vosotros/as no lo hagáis tanto como yo lo hice, mi experiencia habrá servido para algo. Como bien dices creo que es fundamental el tener un conocimiento básico del país de destino con el fin de saber dónde vamos a aterrizar y no meter la pata, o levantar suspicacias por algún comentario o acción que podamos realizar, especialmente durante los primeros días en los que todos nuestros movimientos serán observados y analizados. Nuestra adaptación a la cultura y a las costumbres locales desde un principio será la mejor tarjeta de presentación que podremos tener tanto frente a las autoridades locales como frente a la contraparte local y nuestros equipos locales. Del mismo modo la adaptación de las soluciones que proponemos mediante el desarrollo de nuestro proyecto, deben estar adaptadas culturalmente y económicamente a las comunidades locales. En El salvador, durante la construcción de un sistema de abastecimiento domiciliar de agua, las comunidades beneficiarias nos apoyaron aportando mano de obra no cualificada en el proyecto para excavar zanjas y tender tuberías. Al ser una comunidad que tenía diferentes comunidades religiosas, nosotros permitimos la práctica de los diferentes cultos religiosos a los beneficiarios que nos apoyaban, y organizamos los grupos de trabajo con el fin de que esta práctica, en días alternos, no dificultase o retrasase el desarrollo del proyecto, y sobre todo que no supusiese un motivo de fricción entre la organización y población beneficiaria.
      Por otro lado a la hora de diseñar soluciones, es aconsejable que estén adaptadas económicamente a la realidad de la población local, y que utilicemos tecnología local. Si importamos tecnología exógena para desarrollar el proyecto, deberemos asegurarnos que hay piezas de repuesto en el mercado local, en caso de que sean necesarias para la continuidad del proyecto en un futuro, y a precios que pueden ser asumidos por las economías locales, de lo contrario la sostenibilidad del proyecto, estará en peligro, y todo nuestro esfuerzo habrá tenido un impacto limitado.
      Un saludo.
      Iñaki

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  22. Gracias por tu artículo. tu viaje en el mundo de trabajo social es muy interesante. Gracias por compartir. La cosa del articulo que me interesa más es la seguridad de los cooperantes. Aprendí de ti sobre la seguridad físico pero no de enfermedades como COVID-19. Como se va a proteger los cooperantes del coronavirus? El Red Cross y otras así tienen máscaras y guantes para los cooperantes? Que podemos hacer nosotros para asegurar que los cooperantes no se enferman? Gracias!

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  23. Estimado Jordan, buenos días y gracias por tus palabras y por tu pregunta, la cual me parece, en los tiempos que corren muy pertinente. En estos momentos yo no estoy destacado como delegado de una entidad sobre el terreno, pero sí lo estuve durante la epidemia de Gripe Aviar (SARS) en 2008 y 2009. En aquella ocasión me encontraba junto con mi familia en un país del África meridional, que no había registrado casos de Gripe Aviar. Sin embargo recuerdo recibir equipamiento preventivo y paliativo para mí y para mi familia, pues Cruz Roja lo distribuyó entre todos los cooperantes que tenía destacado en el terreno.

    Por situaciones similares que he vivido y donde nuestras seguridad estaba en riesgo, imagino que en las sedes centrales de cada organización se habrá creado un comité de seguimiento de la enfermedad, cuya primera medida habrá sido enviar equipamiento de preventivo y paliativo a cada delegado/a sobre el terreno y la evacuación (o repatriación) temporal de aquellos delegados cuya integridad y salud no podía ser asegurada frente al COVID 19, teniendo en cuenta tanto el desarrollo de la enfermedad en las diferentes áreas del mundo como los servicios médicos locales en cada país, y la disminución de los vuelos y el progresivo cierre de fronteras que ha habido durante las últimas semanas. A una entidad no puede correr el riesgo de que un delegado/a se contagie o muera por COVID 19 en el terreno, cuando se le ha podido repatriar anteriormente.

    En cualquier caso, te envío algunos de los links que he encontrado sobre las medidas que ha tomado Cruz Roja frente al COVID 19. En algunos de ellos hay fotos en las que aparecen delegados expatriados con el equipo de prevención distribuido por la organización

    CICR:
    https://www.icrc.org/es/document/covid-19-debemos-intervenir-con-urgencia-ante-la-grave-amenaza-para-la-vida-que-el-virus

    https://www.icrc.org/en/document/icrc-covid-19-response-in-asia-pacific

    IHL Rules on Humanitarian Access and Covid-19:
    https://logcluster.org/document/icrc-ihl-rules-humanitarian-access-and-covid-19-april-2020

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  24. Hola! Muchas gracias por este post, no sabia que había un Día del Cooperante. Me parece algo genial, porque al final estas cosas deben de tener una fecha señalada para darles aún más créditos tal y como se merece. Es un gesto para todas esas personas que se dedican día a día a trabajar por el desarrollo y la lucha contra las innumerables injusticias que seguimos viendo en el planeta. Gracias Iñaki por haber compartido tu experiencia con nosotros. Creo que en cuánto al título de este post, pienso que al al final se hace y se nace. A mi es una cosa que siempre me ha llamado la atención pero hasta una edad más tardía y al haberme dado la oportunidad de estudiar Cooperación nunca me había planteado antes. Creo que cuánto más ves las experiencias de las personas que hacen este trabajo, más te gusta, también por la forma tan bonita que tenéis de expresarlo. Es muy importante el conocimiento sobre la cooperación y a la misma vez saber quiénes son las personas, cómo podemos trabajar con ellas, y ayudar en cubrir sus necesidades, pero tienes que ajustarse a su realidad para que así se pueda llevar un buen proyecto de cooperación. Creo que es súper importante contar la gente local de dónde vayas a estar, porque la creación de los proyectos pueden cambiar por completo, creo que no podemos hacerlo solos. No cabe duda que el trabajo social y la cooperación son dos ámbitos brutales y llenos de cosas muy bonitas, y a su vez satisfactorias. Gracias Iñaki.

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  25. Apreciado Iñaki Sainz de Rozas Pertejo, gracias por compartir su experiencia profesional. Compartir la experiencia presupone compartir la vida. Me ha llamado la atención que el 8 de septiembre es el día del cooperante. Usted ha hecho una visión «holística» de la realidad de la «Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo» presentando luces y sombras. A lo que yo le felicito. Creo que es bueno, sensato y prudente, siempre que nos acompañe el sentido del humor, compartir las alegrías y las penas de las elecciones y decisiones que hacemos. Obviamente, coincido con usted en muchas observaciones y, sobre todo, la que más me ha llamado la atención es la siguiente: «Países con situaciones complejas como Irak, Afganistán o Pakistán deben ser destinos para personas concierto recorrido a sus espaldas, por el bien de la persona cooperante y por el bien de la organización». Para contrarrestar a la pregunta: Ser cooperante, ¿se hace o nace?. Cabe señalar que ser cooperante se hace. Nadie nace cooperante por naturaleza. Es más, si partimos de la presuposición de que – el cooperante nace ya cooperante, algunos de nosotros naceríamos «predeterminados» a la cooperación. No obstante, ser cooperante puede entenderse como una una vocación, más aún es una «vocación». También me parece muy importante el factor «adaptación» que ha señalado una vez inmerso en una determinada cultura. La diversidad es riqueza y al mismo tiempo es un reto. Pero somos seres humanos unidos en la diversidad. En este sentido, siempre sale reforzado el visitante o el extranjero, por la complejidad y riqueza de la cultura ajena. Por eso, el acercamiento a una nueva realidad cultural supone el proceso «mistagógico» del neófito. Básicamente se trata de un proceso de «aprendizaje» a lo que también ha señalado Iñaki. Gracias por su testimonio y experiencia compartida. Buen trabajo.

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  26. Aquí hay algunas reflexiones profundas sobre varios aspectos del trabajo humanitario:

    Comparte su experiencia personal de cómo llegó a ser cooperante. Discute la importancia de la especialización en la gestión de proyectos y cómo la experiencia lleva a una mayor comprensión de las complejidades de la acción humanitaria. Se destaca la necesidad de adaptarse a cambios y ser consciente de las limitaciones del trabajo humanitario en ciertos contextos.

    Se aborda el impacto real de los proyectos de cooperación en las comunidades locales. Se enfatiza que el cambio duradero no ocurre de inmediato y requiere procesos de aprendizaje y acompañamiento para implementar y mantener nuevas prácticas.

    La importancia de soluciones sostenibles y culturalmente adaptadas se destaca, subrayando que las soluciones externas pueden no ser efectivas a largo plazo. La participación activa de la comunidad en la identificación y ejecución de soluciones se presenta como clave para el éxito.

    Se aborda la complejidad emocional y psicológica de trabajar en entornos difíciles.
    La necesidad de adaptarse a las circunstancias y gestionar el desgaste emocional se presenta como esencial para la eficacia del trabajo humanitario.

    En general, el texto ofrece una perspectiva valiosa sobre la realidad del trabajo de cooperación, destacando la necesidad de una comprensión profunda, adaptabilidad y compromiso a largo plazo para lograr un impacto significativo en el desarrollo sostenible y la lucha contra la pobreza.

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